sábado, 31 de diciembre de 2011

ARA BELLUM

“Espíritu de Asís” o nuevos mercaderes del templo; se pelean a escobazos en Basílica de la Natividad. La FSSPX distorsiona y pone en duda las profecías de La Sallete. Filtran respuesta herética de la FSSPX a su heramanastra Logia Vaticana. Intelectuales des-católicos.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso


¿Dónde quedó el “ecumenismo” conciliar?

Varios clérigos “cristianos” rivales se han enfrentado en una pelea en la basílica de la Natividad, en la ciudad palestina de Belén, de cuya administración se encargan de forma compartida religiosos de la Iglesia (Conciliar) Católica, la Iglesia pseudo-Ortodoxa Griega y la Iglesia Apostólica Armenia.
Mientras limpiaban el templo, construido en el lugar donde dicen que nació Jesucristo, unos cien clérigos ortodoxos y apostólicos se han pegado puñetazos y golpeado con escobas. La Policía palestina tuvo que entrar en la iglesia y usar sus porras para restablecer el orden.
“Es un problema trivial (…) que ocurre todos los años” y “la situación ya ha vuelto a la normalidad”, ha declarado el teniente coronel de la Policía Jaled al Tamimi. ”No se ha detenido a nadie porque todos los implicados son hombres de Dios”, ha añadido.
Si un miembro de alguna de las comunidades religiosas que administran la iglesia entra en una parte gestionada por otra, se puede desencadenar una disputa, especialmente durante la limpieza anual que se realiza en la época navideña. (RD/Ep)

Gleize

El “cura” Jean Michel GLEIZE, profesor de Eclesiología de la Logia Lefebvriana en Econe publicó en el último número (136) de la revista Iesus Christus que edita el distrito sudamericano de la FSSPX, un artículo titulado Las Revelaciones Privadas y el Secreto de La Salette.
En este artículo niega rotundamente que las profecías -también llamadas Gran Secreto- haya sido aprobadas o denegadas por la Iglesia y que en tal caso:
“cada cual tiene libertad para juzgar el Gran Secreto de La Salette de la manera como lo entienda, siempre y cuando sea de conformidad con las reglas de la prudencia sobrenatural”.
El Gran Secreto de la La Salette no tiene aprobación alguna, ni siquiera aprobación negativa. Podría uno rehusarse a prestarle fe humana porque no tiene aprobación. O podría darle alguna credibilidad. Son palabras que, cualquiera sea su origen y veracidad, siempre habrán de valorarse a la luz de la Revelación pública y la prudencia cristiana. Nadie debería hacer de esta supuesta profecía mariana una suerte de segunda revelación o lugar teológico. Hay que rechazar de plano la frecuente manipulación y abuso de estas palabras. 
Para Gleize, cada quien puede juzgar “como lo entienda” y concluye tajantemente con que “hay que rechazar de plano la frecuente manipulación y abuso de estas palabras”…
No obstante, el 19 de setiembre de 1851, en el 5° aniversario de la aparición de La Salette, Mons. Filiberto de Bruillard, obispo de Grenoble, publica un extenso decreto que entre otras cosas dice:
“Juzgamos que la aparición de la Santísima Virgen a dos pastores el 19 de setiembre de 1846 sobre una montaña de los Alpes en la Parroquia de La Salette, Arciprestazgo de Corps, presenta todas las características de verdadera y los fieles tienen fundamente para creerla como indudable y cierta. Aumenta la certeza, el concurso inmenso y espontáneo al lugar de la aparición, así como la multitud de prodigios, de una gran cantidad de los cuales es imposible dudar sin ir contra las reglas del testimonio humano. Por tanto, prohibimos a los fieles y sacerdotes de nuestra diócesis hablar públicamente o escribir contra el hecho que hoy proclamamos. Finalmente, como el fin principal de la aparición ha sido recordar a los cristianos el cumplimiento de sus deberes religiosos, los conjuramos, queridos hermanos, a que sean dóciles a la voz de María que los llama a la penitencia y de parte de su Hijo los amenaza con desgracias espirituales y temporales si permanecen insensibles a sus advertencias maternales”.

Apariciones aprobadas por el Papa Pío IX

El Obispo de la Salette encargó a dos teólogos la investigación de la aparición y de todas las curaciones registradas. Durante cinco años se hicieron las más minuciosas investigaciones. En toda Francia, en aproximadamente ochenta diferente lugares, los obispos encargaron canónigos que investigasen las curaciones milagrosas a través de las oraciones a Nuestra Señora de la Salette y del agua de la fuente. Cientos de milagrosos favores fueron registrados.
El Santo Padre, Pío IX, aprobó la devoción a Nuestra Señora de la Salette. Pidió a los jóvenes que le fuera enviado el relato de los secretos por escrito. Tiempo después dirá el Santo Padre: “Estos son los secretos de la Salette, si el mundo no se arrepiente, perecerá.” El 24 de agosto de 1852, concedió que el altar mayor del nuevo templo de La Salette fuera ‘privilegiado’. El 7 de setiembre del mismo año erige la asociación de Nuestra Señora Reconciliadora de La Salette.
León XIII elevó el santuario al rango de basílica y decretó la coronación canónica de nuestra Señora de La Salette, la cual efectuó el cardenal de París el 21 de agosto de 1879. Por último, en 1946, centenario de la aparición, se celebró en La Salette el quinto Congreso Mariano Nacional francés.

Proclamación de milagros

 1-Mellon Joli, Arzobispo de Sens, Obispo de Auxerre, Primado de las Galias y de Germania
“Visto el informe de la Comisión nombrada por Nos el 24 de enero de 1848 para una investigación jurídica sobre una curación extraordinaria ocurrida en Avallon el 12 de noviembre de 1847 en la persona de Antoinette Bollenat después de una novena a la Stma. Virgen; invocada con el nombre de Ntra. Sra. De La Salette; vistos los interrogatorios a los testigos y médicos… habiendo pedido el parecer de mi Consejo, invocado el santo nombre de Dios, declaramos para la gloria de Dios, la glorificación de la Stma. Virgen y la edificación de los fieles, que dicha curación presenta todas las condiciones y caracteres de milagrosa” -4 de Marzo de 1849.
 2- Luis Rossat, Obispo de Verdún.
 “Declaramos cierto e incontestable el hecho de la curación instantánea y mantenida desde el 1 de abril de 1849 hasta el día de hoy, en la persona de Martin, alumno de nuestro Seminario Mayor, según la relación que ordenamos hacer, muy difícil de explicar por solas las fuerzas naturales; y Nos ha sorprendido que los alumnos de nuestro Seminario unánimemente lo hayan atribuido a la intervención sobrenatural de la Stma. Virgen”.
3- Clemente, Obispo de la Rochelle y de Saintes.
 “…oído el testimonio de muchos personajes sobre la curación repentina de Madame Bonnet de una enfermedad incurable, como consecuencia de una novena que hizo a Ntra. Sra. De La Salette; examinado atentamente el proceso verbal pedido al Dr. M. Kemmerer, que atestiguó la imposibilidad absoluta de dicha curación con los remedios humanos; consultado nuestro Consejo e invocadas las luces del Espíritu Santo, pronunciamos que no puede ser atribuida nada más que a una intervención sobrenatural”. -12 de enero de 1855
Una preciosa basílica fue construida en el lugar de la aparición, seis mil pies sobre el nivel del mar. En la actualidad junto a la basílica hay un centro de acogida a los peregrinos con alojamiento.
Una nueva congregación de sacerdotes fue fundada: “Sacerdotes misioneros de Nuestra Señora de la Salette” que tienen casas y escuelas alrededor del mundo. Para fomentar su trabajo y contribuir en la propagación de los mensajes de Nuestra Señora de penitencia, una confraternidad fue fundada, y fue elevada casi instantáneamente a Archicofradía. Una congregación de religiosas, las Hermanas de Nuestra Señora de la Salette, fue establecida para ayudar a mujeres peregrinas y a los enfermos. Muchos peregrinos llegan anualmente a la Basílica y con espíritu de penitencia suben la montaña. Muchos milagros se dan en el cuerpo y en el alma dependiendo de la devoción de los fieles y la gracia de Dios.
Al preguntarnos cual es el significado y la gracia derramada a la humanidad el 19 de septiembre, de 1846, encontramos aspectos de la Palabra de Dios que son recordados en el mensaje enviado del cielo a través de la Virgen de la Salette.

¿A QUÉ LE TEME TANTO GLEIZE?

La propia FSSPX a través de su sitio Stat Veritas publicó antes:
EL SECRETO DE LA SALETTE, (Aparición reconocida y aprobada oficialmente por la Iglesia.) Ver texto citado aquí

Lo curioso del asunto es que la versión publicada por la FSSPX MUTILA un PÁRRAFO del texto original relativo al nacimiento y ascendencia del Anticristo, quien será hijo carnal de UNA MONJA HEBREA:
Durante este tiempo NACERÁ EL ANTICRISTO, de una religiosa hebrea, de una falsa Virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será Obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios y no se alimentará sino de impurezas. Tendrá hermanos, que aunque no sean como él, demonios encarnados, serán hijos del mal; a la edad de 12 años llamará la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por las legiones del infierno. 

TEXTO COMPLETO DEL SECRETO DE LA SALLETE

Melania: Esto que yo te voy a decir ahora no será siempre secreto; puedes publicarlo en 1858. 
Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, los Sacerdotes, por su mala vida, por sus irreverencias e impiedad al celebrar los santos misterios por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza, sí, los Sacerdotes piden venganza y la venganza pende de sus cabezas. Ay de los sacerdotes y personas consagradas a Dios que por sus infidelidades y mala vida crucifican de nuevo a Mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al Cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a las puertas, pues ya no se encuentra nadie que implore misericordia y perdón para el Pueblo; ya no hay almas generosas ni persona digna de ofrecer la víctima sin mancha al Eterno a favor del mundo. 
DIOS VA A CASTIGAR DE UNA MANERA SIN PRECEDENTES. Ay de los habitantes de la Tierra! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos. 
Los jefes, los conductores del Pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia, y el demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido en estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la antigua serpiente poner divisiones entre los soberanos, en todas las sociedades y en todas las familias. Se sufrirán penas físicas y morales. Dios abandonará a los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de 35 años. 
La sociedad está en vísperas de las más terribles calamidades y los más grandes acontecimientos. Se verá obligada a ser gobernada por una vara de hierro y a beber el cáliz de la cólera de Dios. 
Que el Vicario de Mi Hijo, el soberano Pontífice Pio IX, no salga ya de Roma después del año de 1859; pero que sea firme y generoso; que combata con las armas de la fe y del amor. Yo estaré con él. 
Que desconfíe de Napoleón, su corazón es doble, y cuando quiera ser a la vez Papa y Emperador, muy pronto se retirará Dios de él. Es esa águila que queriendo siempre elevarse caerá sobre la espada de la cual quería servirse para obligar a los pueblos a ensalzarlo. 
Italia será castigada por su ambición de querer sacudir el yugo del Señor de los Señores; también será entregada a la guerra. La sangre correrá por todas partes. Las Iglesias serán cerradas o profanadas. Los Sacerdotes y religiosos serán perseguidos; se les hará morir, y morir con una muerte cruel. MUCHOS ABANDONARÁN LA FE y el número de Sacerdotes y religiosos que se separarán de la verdadera religión será grande; entre estas personas se encontrarán incluso Obispos. 
Que el Papa se ponga en guardia contra los obradores de milagros, pues ha llegado el tiempo en que los prodigios más asombrosos tendrán lugar en la tierra y en los aires.  
En el año de 1864 Lucifer, con gran número de demonios, serán desatados del Infierno. Abolirán la fe poco a poco, aún entre las personas consagradas a Dios; las cegarán de tal manera que, a menos de una gracia particular, esas personas tomarán el espíritu de sus malos ángeles: Muchas casas religiosas perderán completamente la fe y perderán a muchísimas almas. 
Los libros malos abundarán en la Tierra y los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza: Habrá Iglesias para servir a esos espíritus. Habrá por todas partes prodigios extraordinarios, porque la verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz alumbra al mundo. Ay de los príncipes de la Iglesia que se hayan dedicado únicamente a amontonar riquezas sobre riquezas, poner en salvo su autoridad y a dominar con orgullo!
El Vicario de Mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque por un tiempo la Iglesia será entregada a grandes persecuciones. Esta será la hora de las tinieblas. La Iglesia tendrá una crisis espantosa. 
Dado el olvido de la Santa fe en Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes (New Age). Se abolirán los poderes civiles y eclesiásticos; todo orden y toda justicia serán pisoteados; no se verán más que homicidios, odio, envidia, mentira y discordia sin amor por la patria y por la familia. 
El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán muchas veces contra su vida, sin poder poner fin a sus días; pero ni él ni su sucesor verán EL TRIUNFO DE LA IGLESIA DE DIOS. 
Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios. 
En el año de 1865 se verá la abominación en lugares santos, en los conventos, las flores de la Iglesia estarán corrompidas y el demonio será como el rey de los corazones. Que los que estén al frente de las comunidades religiosas vigilen a las personas que han de recibir, porque el demonio usará toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas entregadas al pecado, pues los desórdenes y el amor de los placeres carnales se extenderán por toda la Tierra. 
Francia, Italia, España e Inglaterra estarán en guerra; la sangre correrá por las calles; el francés luchará contra el francés, el italiano contra el italiano; enseguida habrá una guerra universal que será espantosa. Por algún tiempo Dios no se acordará de Francia ni de Italia, porque el Evangelio de Cristo no es ya conocido. Los malvados desplegarán toda su malicia, se matarán, se asesinarán mutuamente aún dentro de las casas. 
Al primer golpe de su espada fulminante las montañas y la naturaleza temblarán de espanto, porque los desórdenes y los crímenes de los hombres traspasan la bóveda de los Cielos. PARIS SERÁ QUEMADO Y MARSELLA ENGULLIDA. Varias grandes ciudades serán sacudidas y engullidas por terremotos. Se creerá que todo está perdido. No se verán más que homicidios, no se verá más que ruido de armas y blasfemias. Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el Cielo y todo el Pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorarán su ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de justicia y de su gran misericordia con los justos, mandará a sus ángeles que mueran todos sus enemigos. De golpe los perseguidores de la Iglesia de Cristo y todos los hombres dados al pecado perecerán y LA TIERRA QUEDARÁ COMO UN DESIERTO. Entonces será la paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes. Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios. 
Esta paz entre los hombres no será larga: 25 años de abundantes cosechas harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los males que suceden en la Tierra. 
Un precursor del anticristo, con sus tropas de muchas naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar el culto a Dios para ser tenido como un Dios. 
La Tierra será castigada con todo género de plagas; habrá guerras, hasta la última que harán los diez reyes del anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda, habrá una especie de falsa paz en el mundo; no se pensará más que en divertirse; los malvados se entregarán a toda clase de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia; los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, creerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. Dichosas las almas humildes guiadas por el Espíritu Santo!. Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad. 
La naturaleza clama venganza contra los hombres y tiembla de espanto en espera de lo que debe suceder en la Tierra encharcada de crímenes, temblad, Tierra y vosotros que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que interiormente adoráis a vosotros mismos, temblad; pues Dios va a entregarlos a sus enemigos, porque los lugares santos están en la corrupción; muchos conventos no son ya casa de Dios, sino pastizales de asmodeo. 
Durante este tiempo NACERÁ EL ANTICRISTO, de una religiosa hebrea, de una falsa Virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será Obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios y no se alimentará sino de impurezas. Tendrá hermanos, que aunque no sean como él, demonios encarnados, serán hijos del mal; a la edad de 12 años llamará la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por las legiones del infierno. 
Se cambiarán las estaciones. La Tierra no producirá más que malos frutos. Los astros perderán sus movimientos regulares. La luna no reflejará más que una débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán en el globo terrestre movimientos convulsivos y horribles terremotos que tragarán montañas, ciudades, etc. 
ROMA PERDERÁ LA FE y se convertirá en la sede del anticristo. 
Los demonios del aire, con el anticristo, harán grandes prodigios en la Tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de los hombres de buena voluntad. El Evangelio será predicado por todas partes. Todos los pueblos y todas las naciones conocerán la verdad. 
Yo dirijo una apremiante llamada a la Tierra; llamo a los verdaderos discípulos del Dios que Vive y Reina en los Cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero salvador de los hombres; llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi Divino Hijo, los que llevo, por decirlo así, en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu; finalmente, LLAMO A LOS APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan y vengan a iluminar la Tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, yo estoy con vosotros y en vosotros, con tal que vuestra fe sea luz que os ilumine en esos días de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines. 
La Iglesia será eclipsada, el mundo quedará consternado. Pero he ahí a ENOC y ELÍAS, llenos del espíritu de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas; harán grandes prodigios por la virtud del Espíritu Santo y condenarán los errores diabólicos del anticristo. 
Ay de los habitantes de la Tierra! Habrá guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de un granizo espantoso para los animales; tempestades que arruinarán ciudades; terremotos que engullirán países; se oirán voces en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra los muros; llamarán a la muerte, y, por otra parte, la muerte será su suplicio. Correrá la sangre por todas partes ¿quién podrá resistir si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y oraciones de los justos Dios se dejará aplacar. Enoc y Elías serán muertos. Roma pagana desaparecerá; CAERÁ FUEGO DEL CIELO y consumirá tres ciudades; el universo entero estará preso del terror, y muchos se dejarán seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que vivía entre ellos. Ha llegado el tiempo; El sol se oscurece; SOLO LA FE VIVIRÁ. 
He aquí el tiempo: El abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de las tinieblas. He aquí la bestia con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo. Se retomará con orgullo por los aires para subir hasta el Cielo; será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá, y la Tierra, que llevará TRES DÍAS en continuas evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego; Será hundido para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno. 
Entonces el agua y el fuego PURIFICARÁN y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y TODO SERÁ RENOVADO: Dios será servido y glorificado”.

 De izquierda a derecha: los “abbés” Jean-Michel GLEIZE, Benoît de JORNA; Alfonso RUIZ DE GALARRETA (supuestamente obispo),  y Patrick de LA ROCQUE, en la “loggia du Palais” del Santo Oficio, a la que asistieron durante el coloquio doctrinal con la Logia Vaticana.

El sacerdote apóstata Dr. José María Iraburu cumplió su función  de rescatar (filtrar) escritos del lefebvriano de origen hebreo Jean-Michel Gleize acerca de lo que podría haber soportado la reciente respuesta de la logia lefebvriana a la Logia Vaticana.
No obstante, tales argumentos permiten dilucidar la realidad acerca de tres puntos:
1. Los lefebvrianos tienen muy claro que Benedicto XVI y sus compinches son una pandilla de herejes.
2. Temen llamar por su nombre al Conciliábulo Vaticano II y de tacharlo de herético, aunque así lo muestran y  demuestran, evidentemente para proteger a su fundador Marcel Lefebvre quien junto con Castro Mayer votaron a favor de todas las actas heréticas del mismo para respaldar el “acto de magisterio del santo padre”…
3. Los lefebvrianos demuestran sus heréticas posiciones de relativizar el Magisterio y la Inerrancia de la Iglesia y el Papado. 
Una realidad la rescata muy claramente el cura apóstata Iraburu, desenmascara la hipocresía lefevriana:
“Pretenden convencernos de que el Vaticano II, aunque discutido, elaborado, aprobado y firmado por 2.400 Obispos católicos, entre ellos Mons. Lefebvre, es un Concilio infestado de liberalismo, modernismo y relativismo: es «un veneno» que no puede ser convertido en algo inocuo.”

IRABURU, el cura apóstata

Nota difundida por “Info-Católica” y comentada por Foro Católico

Recientemente Mons. Fernando Ocáriz, miembro de la comisión vaticana para las conversaciones con representantes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (X-2009/IV-2011), publicó un importante artículo sobre La adhesión al concilio Vaticano II en «L’Osservatore Romano» (2-XII-2011), que fue reproducido en InfoCatólica
Unas semanas después Jean-Michel Gleize (ojo con el apellido “aristocrático”), miembro de la FSSPX, profesor de eclesiología en el Seminario de Ecône, y también participante en las conversaciones aludidas, ha publicado una amplia respuesta al escrito de Mons. Ocáriz en «Courrier de Rome» (nº 350, décembre 2011), Una cuestione cruciale: il valore magisteriale del Concilio Vaticano II.
Tanto el texto completo en italiano, como el mismo texto muy abreviado en francés, han sido publicados en medios de comunicación de la FSSPX. Lo que hace pensar que representa una posición de la FSSPX, o al menos de una parte importante de la misma, ante el Preámbulo ofrecido a los lefebvrianos por la Santa Sede, en vistas a una vuelta de la Fraternidad a la unidad de la Iglesia. 
El estudio del profesor Gleize expone con claridad y amplitud la posición de la FSSPX frente al Concilio Vaticano II. En los párrafos siguientes haré un resumen de sus tesis principales, ateniéndome al texto italiano. Será un resumen verdadero, pero necesariamente insuficiente. Por eso recomiendo leer el texto completo en la versión italiana, con sus 64 notas a pie de página.
1.–Las nociones recordadas por Mons. Ocáriz sobre los distintos grados de autoridad del Magisterio apostólico, en sus diversas manifestaciones, y de sus correspondientes grados de recepción en los fieles, son exactas, pero no son aplicables al Vaticano II.
«Se quiera o no, está lejos de ser evidente que el último Concilio pueda imponerse, en todo y por todo, a la consideración de los católicos como el ejercicio de un verdadero magisterio, tal que exigiera su adhesión en los diversos grados indicados. De hecho, nosotros lo negamos».
FC: ¿En base a qué los lefebvrianos niegan que la Santa Iglesia en un Concilio Universal pueda imponer la adhesión a sus enseñanzas, eso es herejía pura. Es herejía contra la Iglesia Católica, no contra la Nueva Iglesia a la que la FSSPX considera legítima y verdadera.
2.–El Vaticano II ha creado un nuevo «Magisterio pastoral», que emplea los modos de pensar y hablar del mundo moderno, y que por tanto no requiere los mismos tipos de adhesión que el anterior «Magisterio apostólico». Tanto los discursos del papa Juan XXIII (11-X y 23-XII-1962), como el discurso de Benedicto XVI (22-XII-2005), muestran que el Concilio –dice Gleize– «ha querido expresar la fe de la Iglesia según modos de investigación y de formulación literaria del pensamiento moderno». Es ésta una «intención expresa de Juan XXIII».
«Como prueba complementaria podríamos tomar aquello que escribió el Card. Ratzinger en su libro Los principios de la teología católica (1982). En el epílogo, titulado La Iglesia y el mundo: a propósito de la cuestión de la recepción del Vaticano II», el entonces Prefecto de la Congregación de la Fe afirma que, concretamente la constitución Gaudium et spes «se aleja en gran medida de la línea de la historia de los concilios, y por eso mismo permite, más que todos los otros textos, captar la especial fisonomía del concilio». Es un documento que pretende la colaboración de la Iglesia y del mundo: «la Iglesia coopera con “el mundo” para construir “el mundo”»… «El texto de la Gaudium et spes viene a ser un contra-Sylabus en la medida en que representa un intento para una reconciliación oficial de la Iglesia con el mundo, así como había sucedido en 1789».
FC: ¿Cómo le hacen en la FSSPX para despotricar contra la infalibilidad pontificia y seguir siendo ortodoxos?. Claro está que despotrican contra la institución del Papa, no contra el hereje que lo suplanta.  Si dijeran la verdad entonces reconocerían como antipapas a Montini y a Ratzinger.
«La especificidad que hace del Vaticano II un caso absolutamente único es la de haber querido proponer la fe a la luz y según el modo de pensar moderno». No se le pueden, por tanto, aplicar los diversos grados de aceptación de los fieles a los que alude acertadamente Mons. Ocáriz, pues «el Vaticano II ha querido expresar la fe según los principios y métodos de un sistema filosófico contrario a la fe». En ese sentido, añade el profesor Gleize, conviene recordar (y lo hace en la nota 37) las palabras de Mons. Lefebvre: «Sin rechazar en bloque este Concilio, pienso que se trata del mayor desastre de este siglo, y de todos los siglos pasados, desde la fundación de la Iglesia» (Ils L’ont découronné, libro de 1986).
FC: El cinismo farisaico de Lefebvre y la lista de Schindler de la FSSPX los lleva a reconocer que el Conciliábulo Vaticno Segundo es  el «mayor desastre de este siglo, y de todos los siglos pasados, desde la fundación de la Iglesia» y aún así se atreven a aceptarlo “en parte” y a no rechazarlo “en bloque”. ¿Y qué parte sí rechazó Lefebvre cuando FIRMÓ APROBANDO TODAS SUS ACTAS Y DECRETOS???.
3.–El Concilio, en la transmisión de la fe, pasa de la «continuidad del objeto», la doctrina verdadera, a la «continuidad del sujeto» docente, la Iglesia. «La filosofía moderna ha subvertido la relación entre el sujeto y el objeto, y por eso mismo la relación entre el hombre y Dios. Asumiendo los modos de investigación de la modernidad, el pensamiento conciliar ha hecho suyo este capovolgimento… Una inversión semejante es absolutamente contraria al principio criteriológico supuesto en la revelación, en la tradición y el magisterio, esto es, el principio de la objetividad más realista. Un presupuesto subjetivista no puede servir de base a una interpretación que pretende clarificar el sentido y el valor de un magisterio cuyos presupuestos objetivos vienen a ser radicalmente invertidos».
FC: Ídem.
4.–«Al menos en cuatro temas, las enseñanzas del concilio Vaticano II están en evidente contradicción lógica con los enunciados del precedente magisterio tradicional»: la doctrina sobre la libertad religiosa (Dignitatis humanæ), sobre la Iglesia (Lumen gentium), sobre el ecumenismo (Unitatis redintegratio) y sobre la colegialidad (ib. 22) (FC: TODOS AFIRMADOS Y CONFIRMADOS CON LA FIRMA DE LEFEBVRE Y CASTRO MAYER). Además de esto, «la reforma litúrgica de 1969 ha producido la confección de un Novus Ordo Missæ que “representa, tanto en su conjunto como en sus particulares, un impresionante alejamiento de la teología católica de la Santa Misa, tal como fue formulada enla Sesión XXII del Concilio de Trento”» (card. Ottaviani, nota 36). Si la Misa de San Pío V, dice Gleize, era la afirmación «de la fe católica negada por la herejía protestante», el Misal de Pablo VI «oculta los aspectos de la fe católica negados precisamente por las herejías protestantes».
«Sobre esos cuatro puntos indicados, lo mismo que en la reforma litúrgica que les siguió, el Concilio Vaticano II presenta a los ojos del católico unas contradicciones evidentemente inaceptables… Infectado de los principios del liberalismo y del modernismo, esta enseñanza presenta graves deficiencias. Éstas impiden ciertamente mirar al Vaticano II como un concilio más como los otros, que representa la expresión autorizada de la Tradición objetiva. Y así impide también que puede decirse que el último Concilio se inscribe en la unidad del magisterio de siempre» (FC: a eso la Iglesia llama CONCILIÁBULOS y los condena y anula). Añade en Nota (37):
«La crisis dela Iglesiano es principalmente y ante todo la crisis de la Misa, es la crisis del Concilio (FC: falsean los lefebvrianos, no se trata de una “crisis” sino de la eliminación total de la Santa Misa y de sus frutos eternos, al menos en sus templos-sinagogas, la Abominación de la Desolación en el Lugar Santo). Las dos cosas están vinculadas, pero es necesario prestar atención al orden que las vincula, entendiendo bien dónde está la fuente principal del mal. La nueva Misa (exactamente como el nuevo Código de Derecho Canónico) envenena a la gente más eficazmente que el Concilio. Se puede decir que ella es como el embudo por el cual se vierte en la botella [del pueblo católico] el veneno del Concilio. Pero eso no quita que la fuente del veneno es el Concilio mismo».
5.–La hermenéutica de «continuidad» propugnada por Benedicto XVI para la recepción del Vaticano II es imposible, porque es falsa. ya que no se refiere al objeto, al depositum fidei, sino al sujeto eclesial. «Es necesario rendirse a la evidencia y reconocer que el término “continuidad” no tiene en absoluto este significado tradicional en el discurso actual de los hombres de Iglesia. Se habla precisamente de continuidad a propósito de un sujeto que evoluciona en el curso del tiempo. No se trata de la continuidad en el objeto, la del dogma y la doctrina, que el Magisterio de la Iglesia expondría hoy, dándole el mismo sentido de siempre. Se trata de la continuidad del único sujeto, la Iglesia».
«Este nuevo discurso implica una idea nueva de la unidad del magisterio. La continuidad de la que se trata es una unidad en el tiempo, esto es, a través de los cambios que se dan en el tiempo, y es ante todo la unidad del sujeto, no la del objeto. Este sujeto esla Iglesia, único Pueblo de Dios… Este sujeto es el punto de referencia que asegura la unidad dela Tradición» (FC: …Otra vez ni ellos se entienden en su perogrullo contradictorio).
6.–La nueva idea de «continuidad» en el Magisterio de la Iglesia lleva inevitablemente al relativismo. «En esta nueva óptica ya no se dice que la función del magisterio es conservar y transmitir en el nombre de Dios el depósito de las verdades reveladas por Cristo y los Apóstoles. Se dice que la función consiste en asegurar la cohesión de la experiencia comunitaria de los orígenes, de tal modo que la comunión de hoy continúe la comunión de ayer. El magisterio está por tanto al servicio del sujeto Iglesia y su misión consiste en explicitar en fórmulas autorizadas las intuiciones preconceptuales del sensus fidei»… (FC: …Ni ellos se entienden en su relativismo, ni les importa).
«Esto implica que una proposición del magisterio sería infalible solamente en la medida en que fuera aceptada (incluso previamente) por el Pueblo, lo que contradice formalmente la definición enunciada infaliblemente por el Concilio Vaticano I». (FC: qué cínico-farisaicos los de la FSSPX, cuando ellos mismos sujetan la autoridad y validez del Magisterio a su propio arbitrio).
«Por otra parte, el futuro Benedicto XVI ha justificado él mismo esta concepción relativista» (en la presentación de la instrucción Donum veritatis, en «L’Osservatore Romano» ed. francesa, 10-VII-1990). Antes aún hizo lo mismo en la obra Théologie et histoire. Notes sur le dynamismo historique de la foi (1972). Y también, siendo ya Papa, lo ha hecho: «este relativismo se encuentra en el discurso del 22 diciembre 2005».
Según Mons. Ocáriz, sigue argumentando Gleize, «la justa exégesis de los textos del Concilio presupondría el principio de no contradicción. Errónea apariencia, pues la no contradicción no tiene ya el mismo significado que antes»… «La hermenéutica de Benedicto XVI entiende este principio en un sentido no ya objetivo, sino subjetivo, no intelectual, sino voluntarista. La ausencia de contradicción es sinónimo de continuidad a nivel de sujeto, mientras la contradicción es sinónimo de ruptura en ese mismo nivel. El principio de continuidad no exige en primer lugar y ante todo la unidad de la verdad, sino la unidad del sujeto que se desarrolla y crece en el curso del tiempo».
FC: ¿Cuándo -en 260 papas, durante 20 siglos- un Papa enseñó el relativismo y la contradicción herética que señalan los lefebvrianos en Benedicto XVI?… 
7.–El Concilio Vaticano II es, pues, inaceptable, al menos en los cuatro temas señalados. «Nosotros objetamos que este Concilio ha querido satisfacer la necesidad de un sedicente magisterio pastoral, cuya intención nueva es claramente extraña a la finalidad del magisterio divinamente instituido, y que ha contradicho al menos sobre los cuatro puntos señalados los datos objetivos del magisterio constante, claramente definido. Se muestra, pues, con claridad que este magisterio se vio afectado de una grave deficiencia, en su propio acto. Y el Doctor angélico dice que “cuando un artista hace obras defectuosas, nos son ya obras de arte, sino obras contrarias al arte”. Salvando las proporciones, cuando un Concilio produce enseñanzas defectuosas, no se trata de obras del magisterio, sino más bien (o peor) contra el magisterio, esto es, contrala Tradición».

FC: ¿Por qué tantas vueltas para decir que el Conciliábulo fue herético?, ¿acaso porque Lefebvre lo aprobó totalmente, como fue plenamente aceptado por él y por sus biógrafos?

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COMENTARIOS EXTRAS DE IRABURU:

Hasta aquí un resumen del escrito del profesor Jean-Michel Gleize (unas 16 páginas A4 en letra chica). Son muchos los estudios católicos que desde hace decenios vienen rechazando con profusión de datos y argumentos estas conocidas tesis lefebvrianas, que aquí he reducido a siete. Yo mismo en este blog he dedicado a su impugnación varios artículos, Filo-lefebvrianos I-VII (126-132).
Los diagnósticos de Gleize, y quizá de una parte importante de la Fraternidad, sobre la Iglesia actual vienen a ser los mismos de Mons. Lefebvre hace cuarenta años, por los años setenta: son los discernimientos que justificaron la ordenación gravemente ilícita de cuatro Obispos. Gleize no llega a decir, como el Fundador dela FSSPX, que «Roma ha perdido la fe, Roma está en la apostasía»; «la cátedra de Pedro y los puestos de autoridad en Roma están ocupados por anticristos», etc. Pero en un lenguaje más medido viene a afirmar lo mismo. Los católicos creemos que son acusaciones gravísimamente falsas. Aquí añadiré solamente unos comentarios.
El artículo del profesor Gleize, participante de las recientes conversaciones de la FSSPX con la Santa Sede, acusa gravemente al Vaticano II y a Benedicto XVI y sus antecesores. Lo hace apoyando sus acusaciones en fundamentos débiles y engañosos. Alega ciertas frases de «discursos» pontificios en favor de sus tesis, y oculta «encíclicas» y otros importantes documentos en los que los Papas conciliares y postconciliares enseñan de modo amplio e inequívoco la doctrina católica. Aduce textos del joven teólogo Ratzinger como realmente expresivos del pensamiento de Benedicto XVI, y como si fueran las claves que dan el sentido indudable de los textos del Vaticano II. Ignora el Informe sobre la fe escrito por el Card. Ratzinger, siendo Prefecto de la doctrina de la fe (1984).
Gleize, por ejemplo, apoyándose en algunos textos de Ratzinger-Benedicto XVI, en los que aparecen formulaciones que, mal entendidas, pueden quedar abiertas al relativismo, llega a decir, como hemos visto, que «ha justificado él mismo esta concepción relativista» del Magisterio. Se atreve a acusar de relativismo al autor o co-autor de textos de enorme fuerza doctrinal anti-relativista, como Veritatis splendor (1993), Catecismo de la Iglesia (1992), Dominus Iesus (2000), discurso en la iniciación del Cónclave en el que sería elegido Papa (2005): «se va estableciendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja solo como medida última al propio yo y sus apetencias». Acusaciones tan falsas y mal fundadas como éstas del profesor Gleize vienen a descalificar su estudio en su conjunto.
Otro ejemplo, éste a propósito de la hermenéutica de la continuidad, tal como la propone Benedicto XVI. Dice Gleize que «no se trata de la continuidad en el objeto, la del dogma y la doctrina, que el Magisterio de la Iglesia expondría hoy, dándole el mismo sentido de siempre. Se trata de la continuidad del único sujeto, la Iglesia». Si aplicamos esa tesis a la elaboración del Catecismo de la Iglesia Católica, uno de cuyos autores principales es Ratzinger, parece la frase una broma de mal gusto.
Por la vía del debate doctrinal parece, pues, que es muy difícil lograr la unión de la FSSPX con la Iglesia católica. No merece la pena que nos tomemos el gran trabajo de contraponer una por una a las tesis del documento del profesor Gleize otras enseñanzas netamente católicas del propio Concilio o de los Papas recientes. Ese trabajo está ya hecho durante decenios por numerosos autores católicos. Y por otro lado, si lo hiciéramos, nos responderían quizá que el pensamiento verdadero de los Papas postconciliares no es el doctrinalmente correcto que publican, como si solo lo emplearan para «cubrir el expediente», sino que es en realidad el supuestamente incompatible con la doctrina de la Iglesia.

Pretenden convencernos de que el Vaticano II, aunque discutido, elaborado, aprobado y firmado por 2.400 Obispos católicos, entre ellos Mons. Lefebvre, es un Concilio infestado de liberalismo, modernismo y relativismo: es «un veneno» que no puede ser convertido en algo inocuo.

Para salvar su ortodoxia no basta, ni de lejos, el esfuerzo de una hermenéutica de continuidad falsificada, pues esa continuidad no se refiere al objeto de la verdad, sino al sujeto dela Iglesia. Para hacer aceptable el Vaticano II sería preciso contra-decir al Concilio, decir lo contrario de lo que dijo, al menos en algunos graves temas. Y nosotros, obstinados en el error, según ellos, no estamos dispuestos a dar ese paso.
Decir algo así es equivalente, de hecho, a rechazar de frente el Magisterio pontificio y el de todos los Obispos presentes en el Concilio Vaticano II. El «Magisterio pastoral», en cuanto contrapuesto al «Magisterio doctrinal», no es una idea nueva inventada por el Concilio, sino que está inventada por la FSSPX, partiendo de la predominante intención pastoral del Concilio, declarada ciertamente por los Papas. Los fieles católicos recibimos el sagrado Concilio Vaticano II, XXI ecuménico, con la misma veneración, y con los mismos grados de aceptación según los grados magisteriales de los distintos documentos, como lo hacemos con los XX Concilios anteriores.
Lo que sí es posible y necesario es que las Autoridades apostólicas combatan hoy con una fuerza mucho mayor y más eficiente las innumerables herejías y sacrilegios que persisten impunes con demasiada frecuencia en la Iglesia. En InfoCatólica, como en otros medios católicos, y concretamente en este modesto blog mío, se han denunciado muchas veces (Índice 39-55 et passim). Pero es evidente que han sido los Papas, ya desde Pablo VI, los más lúcidos y valientes impugnadores de esos terribles errores y abusos: «Se han esparcido a manos llenas ideas contrastantes con la verdad revelada y enseñada desde siempre. Se han propalado verdaderas y propias herejías en el campo dogmático y moral» (Juan Pablo II, 6-II-1981). (Filo-lefebvrianos -IV:129pNormal11-11-5″ style=”background-color: rgb(255, 255, 255); margin-top: 0.5em; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; line-height: 18px; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; “>–Y la oración es aún más posible y necesaria: pedir a Dios que asista a la FSSPX para que, aceptando «sin reservas» la autoridad del Papa y del Concilio, vuelva a la unidad de la Iglesia. Pedir al mismo tiempo al Señor que la Iglesia quite de sí misma los obstáculos que dificultan ese regreso. La oración es la fuerza más poderosa, o mejor, la única para obtener de Dios los milagros. «No tenéis porque no pedís» (Sant 4,2).

José María Iraburu, sacerdote (APÓSTATA)
Post post.-Algunos consideran ofensivo el término lefebvriano o lefebvrista, y sus filoscorrespondientes. En realidad el término no es abusivo. Los de Valencia son valencianos, los seguidores de Lutero son luteranos, los discípulos de San Francisco de Asís son franciscanos, los que seguimos de cerca la doctrina de Santo Tomás bien podemos ser llamados tomistas, etc. Nada hay de peyorativo en el término mismo. Quienes alejándose de la obediencia al Papa y de la obediencia a los Obispos católicos, instalan sus comunidades en las Diócesis católicas, ejercitando en ellas ilícitamente los ministerios sacerdotales, ateniéndose a los discernimientos, enseñanzas y ejemplos del Fundador de su instituto, Mons. Lefebvre, con toda razón pueden ser llamados lefebvrianos lefebvristas.

 

Intelectuales des-católicos, un par de...

No son teólogos, sino gente de ciencias y letras, doctos, con acreditaciones suficientes, con cátedra en la universidad, con prestigio, respetados en su ambiente. Pero son sacerdotes, religiosos de congregaciones muy tocadas por el post-concilio, decrépitas y desvirtuadas hoy, sin eje, sin referencias fundacionales activas. Sólo conservan un cierto barniz, un eco de lo que originalmente fueron.

El perfil es tópico, muy repetido entre los de su género: ca. 70 años, aseglarados, look profesional liberal/solterón, bien conservados físicamente, con ese toque beato que todavía les aflora en algunos momentos, tics profundos de la muy buena educación/formación que tuvieron en sus postulantados y noviciados pre-conciliares. Es un misterio que hayan perseverado en la vocación; se sospecha que los motivos de su permanencia sean más naturales que sobrenaturales (salva siempre la Providencia).

Uno es jesuita. En la breve entrevista que le han hecho, J.M. Alemany s.j. dice cosas como estas:
- "Creo que hay razones para que todos temamos una radicalización negativa de la religión. Pero eso lo podemos encontrar en el islam o en el cristianismo o en el judaísmo o cualquier otro tipo de sentimiento religioso. Hay razones para que tengamos sumo cuidado en vivir un valor, como es la religión, de una forma abierta, que no nos haga enfrentarnos a otras personas sino al revés, crear lazos solidarios ante los gravísimos problemas que tiene hoy la humanidad."

Habla, curiosa y llamativamente, tratándose de un religioso, un hijo de San Ignacio, de 'religión', valorando al Cristianismo entre las religiones, una más entre las demás. En sus respuestas a las preguntas del periodista no nombra a la Iglesia. Ni a Cristo. Sí cita, sin embargo, a Hans Küng:
-"...Como dijo Hans Küng, si no hay paz entre las religiones no habrá paz en el mundo."

Como se ve (y no son fijaciones ni manías de este blog), las raíces de Asís afloran, passim, por doquier. Resulta inquietante entender cuántas contradicciones anidan en el juanpablismo, incluso estas de compartir tesis con autores justamente censurados por el mismo JP2º. O que Hans Küng convenga con lo de Asís y el comisario para la nuevangelización, Fisichella, casi repita la formulación del famoso heterodoxo: "En Asís recordamos que la paz es el primer objetivo de las religiones". Inquietantes, muy preocupantes estas concordancias.

El otro intelectual des-católico que saco a colación es también religioso, escolapio. La entrevista a R. M. Nogués es más extensa; el que pregunta es J.M. Vidal, buen periodista y feroz contra-católico que dirige la mira de su escopeta a las dianas más sensibles, las que le interesan. Al final, extrae un resumen de lo conversado, una especie de lista de titulares; entresaco algunos:
"La experiencia religiosa es un fenómeno central de la conducta humana"

"La neuroreligión es el intento de observar experimentalmente el rastro de la experiencia religiosa en el funcionamiento cerebral"

"El lenguaje religioso representa siempre un territorio minado por el que hay que andar con gran precaución"

"Las religiones, que son construcciones humanas, han caído en el maltrato misógino"

"La marginación eclesiástica por razón de sexo resulta especialmente escandalosa"

"La Iglesia Católica tendrá que pedir perdón por su falta de equidad entre géneros"

"Las prohibiciones de anticonceptivos químicos en la regulación responsable de la paternidad no tiene justificación alguna"

"La religión no tiene competencias especiales en la descripción del mundo"

"La ciencia ha desbancado a la religión en las viejas explicaciones cosmológicas"

"A muchas personas religiosas no les vendría mal una dosis de agnosticismo de calidad cuando pretenden saber cómo es Dios o cuál es su voluntad respecto de las conductas humanas concretas"

"La opinión oficial eclesiástica católica nunca ha definido que desde la fecundación exista persona humana"

"La Iglesia ha vivido una involución por parte de los que equivocadamente han atribuido la crisis eclesial europea al Vaticano II, procediendo a su neutralización"

Excepto las afirmaciones que se refieren a su competencia, las otras son las opiniones tópicas de un religioso típico de su espectro (cfr. supra: 70 años, aseglarado, look profesional liberal, etc.). Desgraciadamente son la mayoría entre los miembros de las congregaciones religiosas católicas, un cáncer que devora y debilita a la Iglesia actual.

Sería interesante (labor de inquisición) estudiar más a fondo, examinar, comparar y dilucidar en qué grado de la 'escala modernista' se encuentran hombres de iglesia como estos dos. Aproximadamente, intuyo que están al nivel de Loisy y Tyrrell, por lo menos; incluso con esa imprecisa vaguedad tan característica del modernismo que fue y que hoy día (sin ser reconocido ni asumido formalmente) vive y reína en estos ambientes eclesiásticos degenerados .

En las respectivas entrevistas, ambos denotan un grado de escepticismo/agnosticismo muy extendido entre los de su generación, unas tendencias tanto más acusadas cuanto se fueron abandonando las formas y los contenidos de la piedad tradicional y la sólida formación doctrinal. Los devaneos con las novedades, el relativismo como postulado axial, el impacto de la post-modernidad y su agresividad contra toda forma de trascendencia (el credo cristiano-católico muy especialmente), han erosionado y desmoronado lo que un día fueron selectas vocaciones con una formación de excelente nivel, religiosos-sacerdotes aptos entonces para la misión católica que ahora son la contrafigura de lo que ellos mismos eligieron ser.

Han arruinado a sus congregaciones y son un terrible, quasi invencible handicap para la Iglesia.

Son los entusiastas del Concilio que les deformó, y los boicoteadores de toda tentativa de regeneración y recuperación.

Acaparan mucha influencia.

Son tropa enemiga dentro del castillo.

St. Thomas Becket ep. mr.


Orémus
Deus, pro cuius Ecclesia gloriosus Pontifex Thomas gladiis impiorum occubuit: praesta quaesumus: ut omnes, qui eius implorant auxilium, petitionis suae salutarem consequantur effectum.

Per Dóminum &. Amen


Ex Voto

+T.
DIARIO PAMPERO Cordubensis
INSTITUTO EREMITA URBANUS
Córdoba de la Nueva Andalucía, a 30 de diciembre del Año del Señor de 2011. INFRAOCTAVA DE NAVIDAD. 
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Ave María purísima, sin pecado concebida. 
Salve FORO CATÓLICO; EX ORBE. Ara bellum. *