jueves, 31 de marzo de 2011

*LA NADA ALEGRE EN LA ÉPOCA DEL FEELING*

Publicamos una carta inédita del conocido filósofo de la política y revelador de GRAMSCI,  AUGUSTO DEL NOCE, senador vitalicio de la Democracia Cristiana italiana, fallecido hace tres años (1991), en la cual se da otro nombre a la época del Feeling: “NIHILISMO ALEGRE”.

Editó Lic. Gabriel Pautasso

La carta, escrita en 1984 en respuesta a RODOLFO QUADRELLI, un inquieto e interesante literato fallecido poco después, presenta algunos puntos agudos de análisis, todavía válidos al cabo de más de más de diez años. Y lanza un “j´acusse” muy fuerte a la llamada intelectualidad católica. (AyL, 13.3.84.p.4).

“QUERIDÍSIMO QUADRELLI:

Recibí sumamente atrasada su apreciada carta del 12 de diciembre. En realidad, el timbre es del 3 de enero. En estos días de fiesta – para mí los peores del año por ser los que más han perdido el carácter SAGRADO – el atraso, considerando la segunda fecha, es normal. Estoy de acuerdo con todo lo que me dices del NIHILNISMO trágico del cual debía conducir a una solución revolucionaria, percibida con cierto grado de confusión o, más bien dicho, recordada confusamente. Todavía había cierto componente de rabia, que le confería un aspecto remotamente humano. En cambio, el nihilismo actual es el nihilismo alegre, en cuanto, por una parte, carece de inquietud (tal vez podría definirse en realidad como la supresión del “inquietum cor deum” agustianiano) y, por otra, tiene su símbolo en la homosexualidad (se puede decir que siempre entiende el amor homosexualmente, aún cuando conserva la relación hombre-mujer). No por azar encuentra hoy sus representantes en quienes han de ser católicos, cortejados aún por católicos que reconocen en ellos algo que perciben en el fondo. Semejante nihilismo es exactamente la reducción de todo valor a “valor de cambio”, el máximo éxito burgués, en el peor de los sentidos, del proceso que comienza con la Primera Guerra Mundial. El peor ofuscamiento generado por el nihilismo es la pérdida del sentido de la interdependencia de los factores en la historia presente. En realidad, mirando bien las cosas, no es sino la otra cara del cientificismo y su necesaria autodisolución de todo rastro de valores que no sean instrumentales.
(…) En cuanto a los católicos, LO CARACTERÍSTICO de ellos es la aceptación de un pensamiento a la vez de origen marxista y neo-burgués, a raíz de lo cual ya no pueden visualizar su metafísica y su religión como verdad. Esta impotencia se manifiesta cuando se expresan en un lenguaje alusivo y metafórico, con el cual pretenden distinguirse de los católicos comunes y tradicionales y realmente lo consiguen. Su escuela de incredulidad no tiene parangón.
(…) Respecto al debate, yo no sería tan severo. La verdad es que fue vencido o desviado a favor de quienes eran titularmente sus adversarios.
En todo caso, aquí cabría un largo discurso que podremos hacer en otras oportunidades.
Pienso que la única manera de escapar a la desolación actual es recordar la famosa frase de HEGEL (que consideró válida independientemente de su filosofía), según la cual la filosofía “es el propio tiempo junto al pensamiento”.
Hay dos interpretaciones de nuestra época que condicionan todos los juicios particulares: la ILUMINISTA MASÓNICA (en sus diversas variedades) y la MARXISTA, ambas FALSAS. Se trata de salir de esta “FALSEDAD CONDICIONANTE”, pero hasta ahora se han dado pocos pasos en esa dirección. Son sumamente graves sobre todo las culpas de los católicos, que a partir de 1960 han creído “ponerse al día” apropiándose de las tesis de una u otra de estas líneas, con lo cual han creado la dificultad de creer”.

Muy amistosamente,
AUGUSTO DEL NOCE
Roma, 8 de enero de 1984.

*NOTICIA SOBRE EL AUTOR.*

*Véanse: .Augusto del Noce, “Italia y el eurocomunismo: una estrategia para Occidente”, prólogo de Federico Silva Muñoz, EMESA. Editorial Magisterio Español, Madrid, 1977, la introducción de José Gómez Pérez.  P. 197 págs.
.Rafael Gómez Pérez, “El desafío cultural”, BAC Popular, Madrid, 1983, 169 págs.
.Flavio Cappuci, “Antonio Gramsci: Cuadernos de la Cárcel” Crítica filosófica, Editorial Magisterio Español, Madrid, 1978, 200 págs.
.Gabriel S. P. Pautasso, “Augusto del Noce, filósofo católico del siglo XX”, Revista Gladius, nº 50,  Buenos Aires,  2001, p. 69-83. 

*LA NADA ALEGRE en la ÉPOCA del FEELING*

  • Hoy se procura mitigar la desolación producida por un horizonte desprovisto de sentido, por la oscuridad en torno al propósito final de la existencia, imponiendo ideales utópicos y con la mezquindad de las satisfacciones que durante un instante. DEL NOCE atribuye responsabilidad a la cultura católica reciente.
La confusión generada por esta “traición de los doctos no puede reabsorberse mediante el esfuerzo de algún intelectual o político, señala DAVIDE RONDONI al comentar las afirmaciones del pensador italiano.  

Estamos en la época del Feeling, en la época de EPICURO. Son tiempos en los cuales el único criterio teórico y práctico en la vida de la mayoría parece ser la satisfacción, la obtención de un “placer de vivir”, a la vez persiguiendo y conseguido de manera fragmentaria e ilusoria. En nombre de semejante satisfacción se instauran o elaboran informes, se determinan preferencias, se construyen pequeñas refugios (o grandes si es posible) contra el estrés y el carácter dramático de la vida cotidiana. Ciertamente, EPICURO, un filósofo nuevamente de moda, no proponía entregarse al vicio. “Nuestra edad – escribe ELIOT – es una edad de virtud moderada y un vicio moderado”. El FEELING parece ser la única ley tomada en consideración. En los más jóvenes, son numerosos los fenómenos que dan testimonio del hecho. En los “grandes”, al parecer la única alternativa son las palabras.
También los cristianos pueden caer en esta tentación y convertirse en un lugar utópico al cual confiar la “resolución” de la vida y el apaciguamiento de las provocaciones. En suma, ser una compañía igual a todas las demás, basada más bien en la búsqueda del feeling y el consenso y no en un hecho que transforma a la persona y por consiguiente sus relaciones.

LA EXTRANJERA

En la época del feeling, tienen buena aceptación esas religiones o seudo-religiones que a menudo cuentan con extraños patrocinadores eclesiásticos y aseguran cierto Keeling vago y sentimental (y a poco precio) con lo absoluto y el prójimo, sobre todo en una época de “crisis”, en la cual faltan puntos ideales (y también ideológicos) de referencia y las dificultades sociales ponen a prueba a todos los individuos, con excepción de los hipócritas. Resulta incomprensible en este ambiente un encuentro entre lo absoluto y el hombre, afirmando por el cristianismo. Hoy, Cristo, como en los tiempos del Imperio Romano, se mezcla con la gran cantidad de símbolos religiosos y ritos existentes.

LA TRAGEDIA DE NUESTRO TIEMPO

En la época del Keeling siempre se habla de valores, pero al mismo tiempo se predica la ausencia de cualquier forma de verdad hacia la cual orientarse. En realidad, no interesa la realización de la verdad de la persona (la salvación, en términos cristianos), sino la satisfacción inmediata, a raíz de lo cual ya no se comprende la utilidad de esos valores, que “fluctúan” de acuerdo con los valores, que “fluctúan” de acuerdo con las modas y las ventajas personales y políticas del momento.
Al predicarse la inexistencia de una verdad hacia la cual orientarse (como lo hicieron los “FILÓSOFOS ALEGRESacusados por  EL MAESTRO AUGUSTO DEL NOCE y llamados por TESORI “del cero divertido”), se niega al deseo humano lo absoluto hacia lo cual tiende. Al negarse un fin último, quedan fines inmediatos y parciales para un deseo que se fracciona en ganas inmediatas y parciales. Se procura cubrir, mitigar la desolación producida por un horizonte desprovisto de sentido, por la oscuridad en torno al propósito final de la existencia, imponiendo ideales utópicos y con la mezquindad de las satisfacciones que duran un instante. Así, incluso la exaltación de ciertos valores puede funcionar como formidable arma de control del consenso social y político.
Una de las maneras más engañosas de actuar es lo que DON GIUSSANI llama la tragedia de nuestro tiempo: “Si el poder tiene como un único fon obtener una imagen de sí mismo, debe procurar regir los deseos del hombre (…). Al aplastarse el deseo, se origina el extravío de los jóvenes y el cinismo de los adultos”.

LA TRAICIÓN DE LOS DOCTOS

DEL NOCE atribuye una culpa grave a la cultura católica reciente: haber provocado en muchos la “dificultad de creer”. Los católicos, intelectuales y líderes populares que creyeron “ponerse al día” asumiendo los criterios propios del ILUMINISMO MASÓNICO y del MARXISMO en la evaluación de nuestra época han generado confusión entre los fieles comunes y “tradicionales”, como los llama el filósofo señalando su “normalidad”. Ahora bien, la confusión generada por esta “TRADICIÓN DE LOS DOCTOS” no puede reabsorberse mediante el esfuerzo de algún intelectual o político católico. Sucede algo muy diferente.

SE NECESITA UN HOMBRE

También en la época del Keeling, el Señor reconstruye su Iglesia. Lo hace con las fuerzas pobres de constructores que tienen, cono dice ELIOT, paleta en una mano y la lanza en la otra. Especialmente con la energía de su espíritu, no cesa de suscitar lugares e inspirar personas, como vehículos a través de las cuales Cristo se vuelve contemporáneo para el hombre actual. Así, también hoy es posible vivir la experiencia de ANDRÉS y JUAN,  hablar que mientras lo miraban advirtieron en su vida la incorporación de la PRESENCIA excepcional, determinante para su destino.  
Una cosa es cierta: quien considere actualmente la presencia de la Iglesia únicamente como la de un actor en una batalla ideológica, política (clara y oculta) o cultural, o a la Iglesia misma como escenario de batallas político-clericales, terminará no percibiendo el estado real de la época.
Tiene razón DEL NOCE al pronosticar una cultura católica revigorizada, con pensamientos y palabras que reduzcan la esparcida dificultad de CREER, como una rastra que libere la calle de la obstrucción de hojas y ramas que cubren el camino de la convicción. “Ya no existe un verdadero discurso sobre la fe, que ha llegado a ser algo bastante lejano para el hombre de nuestra época”, lamentaba hace un tiempo SERGIO  QUINZIO. Y con un pesimismo, que sería un justo análisis si no terminara en un prejuicio ideológico, proseguía: “Las religiones vuelven como refugio sicológico y como fuente remota de carácter ético. La fe cristiana TODAVÍA “sirve” para alimentar los movimientos de voluntariado, pero parece consumarse en esa función”. Y concluía: “Su luz llega hasta nosotros, pero como la luz de una estrella lejana entre las nubes”…Tal vez mañana ya no podamos verla porque la oscuridad podría ser total”. Sin embargo, lo que dispersa las nubes y desmiente la oscuridad no es un mero “discurso verdadero sobre la fe”. Se necesita  un rostro que comunique algo imprevisto algo imprevisto y junto con comunicarse eduque algo imprevisto y junto con comunicarse eduque en su experiencia a quien con él se encuentra. Como escribió el poeta BETOCCHI: “Lo que necesita un hombre no es la sabiduría…no es un país ni las cosas, lo que necesita un hombre es un paso seguro y ofrecer una mano tan sólida que todos puedan estrecharla, caminar libremente y salvarse”.  
Así, que el regocijo de la vida sea el céntuplo de la alegría.
Si pensamos, en cambio, en la obra y figura de AUGUSTO DEL NOCE, reconocemos en él de inmediato una extraordinaria pasión por la realidad, basada en una fe auténtica, que lo llevó a ser el único filósofo con categorías válidas de juicio sobre todo cuanto está ocurriendo, y la filosofía es visualizada como un equilibro entre la evaporación y la inutilidad. La filosofía no se haya convertido aún en un “paseo por las opiniones”.


*EDITO: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis nº 284. INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 24 de marzo del Año del 2011, Fiesta de SAN GABRIEL ARCÁNGEL y el Misterio de la Anunciación. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! gspp. *
SAN GABRIEL se acerca con un santo respeto a la Virgen escogida desde toda la eternidad para ser  en la tierra la madre de ÁQUEL de quien Dios es Padre en el cielo. Dícele, con las palabras que le fueron dictadas por el Altísimo y que la Iglesia gusta  de repetir a menudo: “DIOS TE SALVE, LLENA DE GRACIAS; EL SEÑOR ES CONTIGO; BENDITA TÚ ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES”.

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