jueves, 5 de abril de 2012

Confiar en el preservativo contra el VIH es jugar a la “Ruleta Rusa”


Confiar en el preservativo le cuesta la vida a miles.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

El 23% de los maridos y de las esposas de los que tenían SIDA, se infectaron, a pesar de usar consistentemente el preservativo

Fuente: M.D.C. Guimaraes, et al., American Journal of Epidemiology, v. 142,1995

 Inseguro

1. Fallos mecánicos de los condones
2. Agujeros en los condones
3. Fallos para evitar embarazos.
4. Transmisión VIH demostrada, en parejas seridiscordantes
5. Otros informes y opiniones

Un profesor explicaba a sus alumnos que el virus del SIDA es 500 veces más pequeño que el espermatozoide, con lo que tiene la grosera costumbre de filtrarse a través de las paredes del condón, o goma, e introducirse donde no ha sido invitado. También les transmitía las conclusiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que concluye de la siguiente forma: el preservativo falla entre un 10 y un 20% de los casos, dependiendo de la calidad. Último apunte pedagógico: el maléfico virus del SIDA puede, y suele, tardar años en manifestarse. Más de un alumno y alumna acostumbra entonces a ponerse blanco al escuchar estos pormenores, y no hay que ser muy listo para adivinar el motivo.

Todas las personas que tengan algo que ver en el negocio de condones, o que deseen que la corrupción de costumbres se extienda, dirá que el usar el condón es seguro. Pero ya son muchas las autoridades médicas, científicas o sanitarias que vienen diciendo lo contrario.

El condón es un medio que algunos venían utilizando como contraceptivo y para disminuir el riesgo de contraer enfermedades sexuales. El axioma de contraceptivo seguro en los años setenta eran los contraceptivos hormonales y, casi sin efectos secundarios, mientras que los condones se rechazaban porque eran poco seguros, antinaturales, y disminuían la sensibilidad.

Sin embargo, actualmente, el axioma que nos venden es el contrario, y es que el condón es un método seguro, mientras que ahora se previene contra las píldoras hormonales por sus efectos secundarios, ya que es el método contraceptivo con más riesgo para la salud. ¡Cómo nos engañan!

Según los estudios, unos dicen que el uso del condón para prevenir la transmisión del SIDA falla en un 10 % de ocasiones, mientras que otros estudios aseguran que este porcentaje llega al 30 %. Se hacen comparaciones con el riesgo de quedar embarazada usando condón y el riego de contraer el VIH, y se afirma que este último es mayor que el primero pues se puede quedar embarazada unos pocos días al mes, mientras que el contagio del VIH puede darse en todo momento, todos los días del mes.

Las estimaciones científicas más minuciosas, en estudios llevados a cabo por el gobierno estadounidense, ONUSIDA y universidades de prestigio, concluyen que el nivel de eficiencia teórica del condón en la prevención de la transmisión del VIH es de una reducción relativa del riesgo del 80 – 90%. Un estudio del año 2000 de los Nationals Institutes of Healthcoloca la cifra en torno al 85%; una revisión de la literatura sobre los condones en los países en desarrollo, llevada a cabo en 2003 por OUNUSIDA, refiere una reducción relativa del 90% ( 1 ) y una revisión Cochrane de Oxford refiere una reducción relativa del riesgo del 80% ( 2 )

Muchos otros estudios e informes van a ser expuestos a continuación para confirmar la inseguridad del condón a quien no quiera creerlo. Es una lástima que los dos principales esfuerzos que gobiernos y organismos internacionales están realizando contra el SIDA se han manifestado un fracaso: ni las multinacionales farmacéuticas han logrado todavía la vacuna deseada, ni la promoción del condón -que acapara la mayor parte del dinero público contra el SIDA- ha logrado frenar la extensión de la plaga. Los científicos han advertido en numerosas ocasiones a los gobernantes de que con esta política están presentando como remedio seguro algo que no lo es, lo que anima a repetir los contactos de riesgo. Pero, una cosa son los científicos y otra son los políticos, éstos buscan medidas que den votos, que sean populares.

1. Fallos mecánicos de los condones

El dato es oficial y facilitado por el propio Servicio Andaluz de Salud. Durante los más de ocho años (2001-2009) que la píldora poscoital lleva dispensándose en los hospitales y centros de salud andaluces la mayoría es para chicas que alegaron que se les había roto el preservativo.

Concretamente la cifra habla de que el 71 por ciento de las jóvenes que pidieron esta pastilla en Andalucía lo hicieron después de haber mantenido una relación sexual «en la que se ha roto o retenido el preservativo».

Eso supone un alto porcentaje de roturas pese a que la mayoría de las empresas que comercializan esos productos incluyen en sus folletos que se trata de anticonceptivos seguros.

La cifra supondría un número elevado de preservativos rotos en los ocho años que lleva dándose la píldora. Si durante este período se han dispensado en Andalucía más de 430.000 píldoras, el 71 por ciento de estas chicas supondría que se habrían roto en la comunidad más de 305.000 condones. O lo que es lo mismo, el año pasado, 2008, de las 66.777 chicas que utilizaron la pastilla, a más de 47.000 les habría ocurrido ese incidente.

A tres de cada 10 hombres se le ha roto alguna vez el condón en los últimos tres meses. Así lo muestra un estudio de la revista Sexually Transmitted Infections de Abril del 2007.

Investigadores estadounidenses y británicos han observado que al 31,3% de los hombres se le ha roto el condón alguna vez durante las relaciones sexuales. Este dato les ha llevado a realizar un estudio para averiguar por qué se rompe un preservativo y qué personas tienen más problemas con ellos. (3)

En un estudio realizado en Finlandia, el 37% de los varones y el 34% de las mujeres que eran usuarias de condones afirmaban que habían tenido en algún momento un fallo en su utilización y, tanto en varones como en mujeres, uno de cada cuatro manifestaba haber experimentado una rotura del condón en el pasado (Kirkkola et al. 2005) (4)

En otro estudio realizado en jóvenes de Estados Unidos, el 71% de los que habían usado condón en los últimos tres meses experimentaron al menos un error durante el periodo de utilización (el 41% se olvidaba de su uso, el 31% sufría roturas y el 15% deslizamientos, y solamente un 16% se podía clasificar como “usuario consistente” (Paz-Bailey et al. 2005) (5)

Además de la posibilidad de rotura o desplazamiento, está claro que el condón sólo puede ser eficaz “cuando se utiliza de modo correcto” (6), cuando se dan las condiciones óptimas. En la práctica, hay siempre un amplio margen de usos defectuosos (7). En este sentido existen conocidos estudios donde se describen con detalle los numerosos casos de fallo del condón (8). Pero, curiosamente se sigue equiparando “prevención” con “buen uso del condón” sin que la eficacia de tal instrumento sobre la epidemia haya sido estadísticamente demostrada. Es más, debido a diversos factores que intervienen en la transmisión, esta eficacia es indemostrable.

Hay dos estudios de Trussel et al. en 1992 que informan de frecuencias de roturas y deslizamiento del 14.6%.

En el primer estudio, los autores resumen: “Un estudio prospectivo empleando dos marcas de preservativos encontró que, de 405 preservativos empleados para las relaciones sexuales, el 7.9% o se rompió durante la relación o al retirarse, o se resbaló durante las relaciones; ninguno de estos hechos está relacionado con el tipo de preservativo. El 7.2% se resbaló al retirarse; no se encontró relación entre el deslizamiento del preservativo y su marca o el uso anterior de preservativos, pero era significativamente más alto cuando se usó algún lubrificante adicional”(9)

En el segundo estudio, en la revista Family Planning Perpectives, se dice : “Los investigadores observan que la alta frecuencia con que los preservativos se resbalan y se caen al retirarse -17% de los preservativos que no se habían roto, se habían caído durante las relaciones- indica un alto nivel de mal uso. Indican también, que un mejor empleo puede ser difícil de conseguir, pues todas las mujeres que participaron habían recibido instrucciones escritas y verbales sobre su empleo adecuado.” (10)

El tema de la práctica del sexo anal por parte de los homosexuales es mucho más claro en lo concerniente a la tasa de fallos y al riesgo de contagio. Durante esta relación anal, por razones anatómicas el roce es mayor, por lo que los condones deberían ser más gruesos para ser algo más seguros. Pero lo que ocurre es que cuanto más grueso, menor es su aceptación. (11)

Las estadísticas en los países Occidentales mostraban que el riesgo de contagio de VIH más claro para un hombre es la droga por vía intravenosa y la homosexualidad. Unos datos (12) extremos que avalan esta conclusión fueron obtenidos en 1993 en la ciudad de Nueva York en la que de 4352 casos de SIDA en hombres, 2687 mantenían relaciones sexuales con hombres pertenecientes a grupos de riesgo, 261 habían usado drogas intravenosas y tenían relaciones sexuales con hombres, 2 habían mantenido relaciones sexuales con mujeres de grupos de riesgo.

En un estudio de la asociación Stop SIDA realizado conjuntamente con el CEESCAT de Cataluña en 1993 y 1995 revela que una proporción relativamente importante de los gays declaró haber tenido accidentes en el manejo de los preservativos (32% roturas y el 15% deslizamientos). (13)

Si ahora pasamos a analizar las relaciones sexuales precoces, entre adolescentes, hay informes que revelan que el fallo de los condones empleados como contraceptivo puede ser de hasta el 50%, aunque el porcentaje de fallos más habitual, oscila entre el 13 y el 27 %  (14). Si esto es así, ¿cuánto fallarán en la prevención del contagio de VIH?

Otro dato significativo que muestra en la práctica, los fallos del condón, se veía reflejado por un comunicado del Centro Dator, de Madrid, lugar donde en mayor cantidad se eliminan a niños antes de nacer en España. Decía un titular del diario el País 20-8-2000 que “de La mitad de las jóvenes que abortan declaran rotura del preservativo”. Haciendo cálculos, sabiendo que en España alrededor de 50.000 niños se les impide nacer, que otros felizmente nacen, y que la muestra de Dator es para jóvenes hasta 25 años, nos haremos una idea de cuánto falla el condón para evitar un embarazo que no se desea. Y no conviene olvidar, que la transmisión del SIDA ocurre cualquier día del mes, y el embarazo sólo ocurre unos pocos días de cada mes.

En muchas otras partes del mundo ocurre otro tanto. En abril de 1996, Murty y Firth publicaron un estudio realizado en Inglaterra con 4.666 mujeres que, durante un período de cinco años, acudieron para consejo previo al aborto. El estudio, realizado en 1993, mostró que 46.4% de las mujeres que se presentaron solicitando abortos declararon que su embarazo se debía a fallas del preservativo. Savonius y colaboradores hicieron en 1995, un estudio con 200 mujeres que abortaron en Finlandia: 76.7% de las usuarias de condones reportaron que el condón se había roto, salido, o bien que su uso era irregular. Lewis y colaboradores, en abril de 1996, publicaron una investigación con 629 mujeres que habían acudido a una clínica para consejera por “embarazo no deseado” entre septiembre 1994 y febrero 1995. El estudio demostró que 47.9% de las mujeres estaban usando un preservativo al momento del “embarazo no deseado”.

Abundando en el punto anterior, se ha sabido que El 69,2 por ciento de los que piden la pastilla abortiva dicen que lo hacen porque se les ha roto el condón, según un estudio elaborado en el año 2004, desde el Hospital del Mar de Barcelona. (15)

La demanda de la píldora del día después, que provoca un aborto químico precoz porque impide la implantación del embrión (un ser humano), se ha multiplicado por 8 en términos relativos desde 1994 (de ser el 1,26 de las urgencias a un 9,82), según un estudio dirigido por Miquel Ángel Checa, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital del Mar de Barcelona. Por otro lado, según el trabajo, recientemente publicado y realizado entre 1994 y 2002 a partir de 5.656 píldoras solicitadas en el área de Urgencias del centro barcelonés, el 69,2 por ciento de las personas que pidieron la pastilla dijeron que lo hacían “porque se les había roto el preservativo” y un 10,3 por ciento, por retención del condón. Es decir, que casi 8 de cada 10 solicitantes de la píldora del día después acudieron a Urgencias por alguna incidencia con el preservativo. ¿De verdad puede considerarse seguro este método, por ejemplo, para prevenir enfermedades como el SIDA? En un informe que ofrece ACIPRENSA, http://www.aciprensa.com/vida/pildorads.swf, se puede comprobar de manera gráfica lo que puede ocasionar el fármaco.

El estudio médico realizado en el Hospital del Mar asegura también que el 93 por ciento de las personas que visitaron Urgencias para pedir el fármaco abortivo no han acudido una segunda vez por ese motivo. En esta línea, recoge otros datos sobre el uso de la pastilla en las 72 horas posteriores a la relación sexual (por ejemplo, el día de la semana o los meses en que más se solicita), siempre pensando en estimular y provocar un aumento de la demanda. Por cierto, la revista CONTRACEPTION, donde se ha reproducido este trabajo, es la publicación oficial de la Asociación de Profesionales de Salud Reproductiva (ARHP, www.arhp.org). Se trata de una organización fundada en 1963 como unaárea de educación médica dentro de la Planned Parenthood Federation of America (PPFA), actualmente la mayor multinacional del aborto.

La eficacia del condón femenino sigue siendo incierta. Un estudio de la Universidad de Alabama (16) se centró en la eficacia de los condones femeninos sobre un total de 1.464 usos por parte de 210 parejas monógamas masculinas/femeninas. Los investigadores compararon los índices registrados relativos a fallos de los condones con la exposición al semen por parte de las mujeres, medidos en función de los niveles de antígeno específico a la próstata (AEP), evaluados con dos criterios de medición distintos. El 7% de las mujeres mostró exposición al semen con ambos criterios, y el 21% con uno de los criterios. Para las mujeres que declararon no haber observado fallos de los condones, la cifra fue del 5% y del 19%, respectivamente. Los investigadores afirmaron que estas proporciones, relativamente elevadas, “indican que las apreciaciones individuales subestiman la frecuencia de fallos con los condones“.

2. Agujeros en los condones

En Bogotá, Colombia, a principios del 2011, miles de condones que se comercializan en zonas de tolerancia y barrios de escasos recursos tienen problemas de calidad y, en pruebas técnicas realizadas por el Invima, se encontraron orificios que los hacen inútiles para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Por esta razón, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) decomisó 97.828 condones de las marcas Deluxe, Eclipse de Amor, Condón Life y Green Mate. Fuentes del equipo investigador del Invima le dijeron a EL TIEMPO que estos preservativos, por su bajo costo, los prefieren habitantes del sur de Bogotá y se venden en establecimientos de prostitución.
Periodistas de este medio visitaron el barrio Providencia Alta, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, y en una de las droguerías hallaron dos de las marcas cuestionadas: Eclipse de Amor y Green Mate. Las cuatro referencias cuestionadas por el Invima son importadas de China y Corea por tres empresas colombianas.

En Sudáfrica, el Ministerio de Salud del país se vio obligado en el 2007 a retirar millones de preservativos de la compañía Kohrs Medical Supplies porque no han superado el test de aire que garantiza la seguridad de estos productos. Es la segunda vez en dos meses que las autoridades sudafricanas retiran del mercado millones de condones defectuosos. Asimismo, las autoridades han cancelado el contrato que tenían con Kohrs, por el cual esta empresa suministraba preservativos que después el gobierno distribuía gratuitamente.
En un comunicado, el Ministerio de Salud hace un llamamiento a los ciudadanos y a todos los actores implicados en la distribución de condones para que “sean conscientes cuanto antes de esta retirada”, ya que se trata de productos que no cumplen las funciones para la que se han creado, esto es, evitar embarazos y prevenir la infección por VIH.
El gobierno tiene acuerdos con siete compañías. En dos meses, dos de estas empresas, Zalatex  y Kohs Medical Supplies, han puesto en el ojo del huracán a algunos oficiales del Organismo de Estándares sudafricano (SABS, según sus siglas en inglés), encargado de velar por la seguridad de los condones.
Se dice que las empresa suministradora habías sobornado a un funcionario del Ministerio para aprobar esos condones, que no reunían los criterios de calidad. En África no son raros los casos de comercialización de productos farmacéuticos defectuosos o ineficaces.
Los resultados del estudio, realizado entre 2004 y 2006 y publicado en el 2007 promovido por la entidad Consumers International (CI), cuatrocientos noventa y dos muestras de los preservativos más comercializados en El Salvador, República Dominicana, Perú, Ecuador y Colombia, fueron analizados en laboratorios de países como Inglaterra para ver si cumplían con los parámetros internacionales de calidad. En la prueba de estallido, el resultado más significativo fue que el 60 por ciento de las 125 unidades de varios modelos analizados presentó fallas

En Estados Unidos, en 1987 la FDA (Food and Drug Administration) entidad del gobierno de EE.UU. que se encarga de la aprobación de medicamentos, prótesis, aditivos alimentarios, etc., empezó a usar una prueba de pérdida de agua, en la que el condón se llena con 300 ml. de agua, y se mira durante un minuto, para ver si pierde. Se acepta que tiene un nivel de calidad aceptable cuando la tasa de fallo por permeabilidad al agua no excede en un 4 por 1000. Los lotes que exceden este criterio son retirados de la venta. Se estudiaron 430 marcas con 102.000 condones, 165 fabricadas en EE.UU. con 38.000 condones, y 265 marcas extranjeras con 64.000 condones. Los resultados fueron que no tenían un nivel suficiente de calidad el 12% de las marcas de EE.UU. y 21% de las marcas extranjeras (17). En estas investigaciones de la FDA sobre la seguridad de los condones como preventivo del SIDA, se afirmaba concluyendo que “el uso del preservativo no se relaciona de forma significativa con la protección contra el contagio“. (18)
Rechazos producidos, por ejemplo en 1991, incluyen las marcas “Ramses Extra Strength” (marzo de 1991) debido a “Cantidad inaceptable de orificios y fisuras de anillo” (19),  “Saxon Wet Lubricated” (mayo de 1991) por no pasar el control de calidad de la FDA (20), y las que citaba el The New York Times de Noviembre de 1991. En muchos países en los que se han tomado la molestia de controlar la calidad, se han producido rechazos de marcas. Aún, con todo, no deja de ser penoso que con un 4 por 1000 de casos de permeabilidad al agua, sean puestos a la venta.
Al aceptarse esta tasa de defectos, la probabilidad de fallo en una pareja que utilizase el condón como método anticonceptivo sería de un 20´8 % anual si mantuviesen relaciones sexuales una vez a la semana, y de un 41´6 % si mantuviesen relaciones sexuales dos veces por semana. (21)
En 1995 se retiraron de las farmacias americanas unos condones de plástico de la empresa London International Holdings Inc., después de haber estado a la venta desde 1991, año en el que la FDA diera el visto bueno a las pruebas de laboratorio que garantizaban la impermeabilidad del material utilizado (índice de fracaso menor del 2%). Pruebas independientes realizadas por el Instituto Nacional de la Salud Infantil y el Desarrollo Humano, arrojaron un índice de fallos mucho más alto: el 14% (una de cada siete veces). Los condones de plástico son utilizados por las personas alérgicas al látex (5-7% de la población). (22)

En Francia, en Abril de 1994, la revista del Instituto Nacional del Consumo afirmó, en un número especial dedicado a los condones, que de 28 marcas puestas a prueba, 12 debían “ser evitadas” por inseguras frente al riesgo de contagio del SIDA. La prensa francesa, haciéndose eco de la revista, dice que “en materia de preservativos, aunque la reglamentación francesa está entre las más rigurosas del mundo, no parece todavía suficiente cuando está en juego la vida“. Los resultados comunicados por la revista mensual 50 Millones de Consumidores arrojan dudas sobre la calidad de los condones comercializados en Francia por esas doce marcas: “algunos preservativos se rompen, otros son porosos“. Por su parte, la Administración mantenía que, si se respetan las normas establecidas para la producción, no tendría que ocurrir así. El problema es, dicen otros expertos, que en el estado actual de los métodos de producción industrial no se puede garantizar que la totalidad de los preservativos vendidos bajo una marca respondan a esas normas. Esta incertidumbre contrasta con la seguridad que se atribuye al condón en las campañas francesas de prevención del SIDA. Ya en 1988, la misma revista, había publicado un estudio comparativo sobre 41 marcas, que decía que uno de cada dos condones era inseguro contra la infección. Por aquellas fechas los poderes públicos prohibieron la venta de cinco marcas. Pero, a juzgar por el nuevo estudio, no parece que el riesgo de la falta de calidad de los condones haya desaparecido. Y si esto ocurre en un país cuyas normas de calidad están entre las más rigurosas del mundo, es inquietante lo que puede estar sucediendo en muchos países pobres donde estas cosas se venden sin ningún control. Allí han podido ir a buscar salida las marcas rechazadas en Francia.

En México, en la revista del “consumidor”, de febrero de 1996, apareció un reportaje especial sobre la calidad de los condones. La investigación incluyó 26 marcas, tanto importadas como de manufactura mexicana. Las pruebas de verificación de calidad se basaron en la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SSA1-1993, la cual establece las especificaciones sanitarias que deben cumplir los condones de hule látex. Se realizaron distintas pruebas, para analizar los defectos visibles y orificios no visibles. Se llevaron a cabo análisis para verificar la inexistencia de defectos visibles, tales como: orificios, rasgaduras, roturas, escurrimientos de material, partes débiles, bordes distorsionados, etc. Se encontraron con que las marcas sheik elite, ramses sensitol y trojan plus tenían una calidad regular. Para analizar los orificios no visibles se llenó el producto con la cantidad de agua señalada en la norma, para corroborar que después de manipularlo por un tiempo específico, aquel no presentara fugas de agua. Bajo ese patrón de calidad resultó que las marcas therso, flash, cowboy studded y sheik elite ribbed tuvieron una calificación de regular y las marcas everything ysico sensitive el resultado fue deficiente. (23)

Un servicio de la agencia “UN Wire” informó (16-2-2000) que un grupo de consumidores de Hong Kong, había encontrado muchos defectos en los condones. Según el Consejo de Consumidores de Hong Kong más de la tercera parte de los condones adquiridos en el territorio son inseguros. El Consejo compró unos 27.000 preservativos de 66 marcas diversas para su examen.

En Brasil, muchos lotes de preservativos (algunas de las principales marcas) fueron retirados del mercado durante 1999, 2000 y 2003, debido a fallos en diferentes tests y al descubrimiento de que se trataba de productos falsificados. (24)
Se retiraron en 1999, 1.036.800 unidades del preservativo Prudence®, la tercera marca en el Brasil, debido a que no superó las pruebas efectuadas por el INMETRO, el Ministerio para el Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.
El grupo de consumidores Civitas International declaró que “en 1991 el Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (IDEC) publicó un estudio en el que se informa de que cinco de cada siete marcas de preservativos en Brasil, incluyendo la primera marca nacional, Jontex®, producida por Johnson & Johnson, no superaron pruebas internacionales de seguridad. Y prosigue: “Johnson & Johnson hizo publicar inmediatamente anuncios de una página entera en los periódicos de difusión nacional, atacando al IDEC [Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor]. Johnson & Johnson contrató expertos en estadística para atacar el estudio de IDEC, que había sido guiado por un laboratorio holandés independiente. Sin embargo, el ministro brasileño de sanidad tomó en serio este informe y ordenó retirar a nivel nacional Jontex® y las otras.

La Radio BBC de Londres anunció a primeros de Abril del 2002, que el gobierno de Tanzania decidió eliminar un cargamento marítimo completo de preservativos enviados al país por el Fondo de Población de las Naciones Unidas supuestamente para combatir la difusión del SIDA, porque descubrió que éstos se encontraban con defectos de fabricación.
Según una fuente del gobierno de Tanzania que citaba por la BBC, tres contenedores completos que transportaban más de 750,000 dólares en preservativos fabricados en Singapur fueron encontrados con “graves defectos” que no fueron detallados por las autoridades. Las fuentes sí revelaron, en cambio, que el descubrimiento de los defectos fue fortuito, y que muy posiblemente otras decenas de miles de preservativos distribuidos por la UNFPA en África se encuentren defectuosos, proporcionando un falso sentimiento de seguridad entre los jóvenes e incrementando gravemente las posibilidades de transmisión del SIDA que de suyo ya tiene el preservativo, como lo han demostrado muchos estudios. Se Ignora si los consumidores exigieron indemnizaciones por los posibles daños y prejuicios, ¿o es que las multinacionales los enviaron allá por que actúan con impunidad?

En España, no hubo legislación de control de “calidad” de los condones hasta Noviembre de 1991 (normas UNE), con lo que se podía vender sin ninguna exigencia ni fecha de caducidad. La Unión de Consumidores hizo un estudio en 1990 de diversas marcas utilizando el mismo test de agujeros al agua, y el 27% de las marcas no tenían un nivel suficiente de calidad. En Marzo de 1992 se publicó otro estudio de la Unión de Consumidores realizado con 10.000 condones de los 20 modelos que se venden, que representan el 75% del mercado, y la conclusión fue que el 50% no superó las pruebas realizadas con los criterios de la Unión Internacional de Consumidores, a pesar de que el 96% cumplía las normas UNE aprobadas. (25)
El 23 de Mayo de 1994, la Directora General de Farmacia y Productos Sanitarios, Regina Revilla, como consecuencia de una campaña de revisión del mercado tuvo que anunciar la inmovilización de hasta 32 marcas de condones. Todas las marcas implicadas incumplían las especificaciones técnicas dispuestas por el R.D. 1688/1991 de 22-11.
En Abril de 1998, en la revista Ciudadano, se ponía de manifiesto que de un estudio realizado con gran cantidad de condones vendidos en los Sex Shop, esas empresas que tanto contribuyen al SIDA, el 51% no cumple las normas técnicas. Es un signo de lo que quieren al fin y al cabo las empresas del látex: vender al máximo.
Las pruebas de permeabilidad han mostrado que el látex no es impermeable a las partículas del VIH (26); Carey y al. realizaron un estudio sobre la efectividad de los condones de látex bajo condiciones simuladas de uso, determinando que el condón reduce el riesgo de transmisión del VIH, pero no lo elimina totalmente, ya que observaron 29 fugas de tamaño del VIH en 89 condones examinados.
Los guantes quirúrgicos de látex, necesarios para el control de la infección, a menudo son permeables: no es raro que los cirujanos se encuentren sangre en las manos, y la solución práctica es llevar dos pares de guantes. Esta costumbre no parece práctica ni aceptable con los condones.

Otro estudio sobre la eficacia preventiva de los condones fue publicado en Noviembre de 1994 por un experto holandés, el Dr. Johanes Lelkens, profesor emérito de anestesiología en la Universidad de Maastricht, quien advertía que los profilácticos más seguros no se libran de agujeros ranuras y orificios mucho más grandes que el tamaño de los virus. Según el Dr. Lelkens, los preservativos no logran evitar embarazos en un 12%, y su tasa de fallo es mucho mayor a la hora de frenar el virus del SIDA, cuyo tamaño es treinta veces menor que la cabeza de un espermatozoide. El VIH es un pequeño disco de 0.1 micras de diámetro. Actualmente los test eléctricos de permeabilidad de los preservativos son capaces de localizar agujeros de entre 10 y 12 micras, es decir, agujeros de 100 a 120 veces más grandes que el virus del SIDA. (27) (28)

¿Qué ocurre con los agujeros más pequeños? Simplemente los test no los localizan. En 1990, los profesores G. B. Davis y L.W. Schoroeder realizaron orificios de 1 micra de diámetro (10 veces mayor que el tamaño del VIH) a condones que habían pasado los test de control. El 90% de ellos volvieron a pasar la prueba como si no tuvieran agujeros. El experimento similar dirigido por R.F. Carey en 1992 llegó a conclusiones similares. En 1992 Carey introdujo microesferas de poliestireno del diámetro del VIH en condones que habían superado el test antes citado de la Federal Drugs Administration (USA). Los sometió a variaciones de presión análogas a las que se producen en una relación sexual: un tercio de ellos perdió entre 0.4 y 1.6 nanolitros. En una relación sexual de dos minutos con un condón que pierde 1nanolitro por segundo, pasarían 12.000 virus.

Pero no hace falta practicar los agujeros: en muchos casos ya existen. Así lo constató C. M. Roland, del “Naval Research Laboratory” de Washington: “la superficie de los preservativos aparece como una superficie cubierta de cráteres que tienen un diámetro de alrededor de 15 micras, y con una profundidad de 30. Más importante aún para la transmisión del SIDA es el descubrimiento de canales de 5 micras de diámetro que traspasan la pared de parte a parte. Es decir, que existen pasillos que comunican el interior y el exterior del preservativo con un diámetro de 50 veces mayor que el VIH.”(29)

Esto mismo también fue confirmado por el científico Cecil H. Fox, del Instituto Nacional de Salud de Maryland, y afirmaba que en el látex, la goma del condón existen poros que permiten el paso del VIH, visibles por microscopía electrónica.

Estudios realizados con microscopios electrónicos también demuestran defectos en el proceso de fabricación. La superficie de las membranas de los preservativos de látex no es uniforme: está sembrada de huecos y hay zonas de perfil suave separadas por zonas con pliegues. En 1997 un estudio de B. A. Rosenweig sobre 30 muestras de membrana de preservativos no lubricados mostró, que sólo el 30 por ciento estaban libres de toda falla. El 50 por ciento de las muestras indicaban anomalías en la superficie de la membrana, fisura 10 por ciento, pliegues 37 por ciento y cavidades 38 por ciento.

Otra razón del fracaso del preservativo para prevenir el contagio es la considerable capacidad de degradación del látex. Con el tiempo, y más aún si se expone al sol, el calor y la humedad el látex se hace frágil y pierde flexibilidad, facilitando las fugas o rupturas. Investigaciones publicadas en 1989 por L. J Clark, R. P. Sherwin y R. F. Backer mostraron que también este fenómeno es causado por el ozono atmosférico.

3. Fallos para evitar embarazos

Muy relacionado con la eficiencia del preservativo en la prevención de la transmisión de VIH/SIDA y ETS es la eficiencia en la prevención del embarazo. La OMS explica que el uso perfecto del condón no previene siempre el embarazo. “La tasa estimada de embarazos con uso perfecto del preservativo, esto es, aquella efectuada entre quienes informan de un uso tal y como debe ser usado (es decir, en modo correcto) y en cada acto o relación sexual (o sea, en modo consistente), es del 3% en 12 meses”(30)

Es innecesario decir que el uso típico del preservativo, que incluye un uso perfecto e imperfecto (por ejemplo, que no se use en todos y cada uno de los actos o relaciones sexuales, o que sea usado en modo incorrecto) es mucho menos efectivo en la prevención del embarazo. “La tasa de embarazo con un uso típico puede ser mucho más alta (10-14%) que con un uso perfecto, pero esto es debido principalmente a su uso inconsistente o incorrecto, no al fallo del preservativo (31).

En efecto, el embarazo a pesar del uso de preservativo está bien documentado, con un índice de Pearl cercano a un 15% de fallo en mujeres durante el primer año de su uso. (El índice de embarazos de Pearl es un método estándar de comparación de efectividad de métodos contraceptivos. Mide el número de embarazos que ocurren al ser usado por 100 mujeres durante un año.)

Si puede haber embarazo a pesar del uso de preservativo ¿no debería concluirse lógicamente que el condón permite también la transmisión de HIV y ETS, puesto que los organismos causantes de enfermedades pueden están presentes en los espermatozoides, en el fluido seminal e incluso en otros sitios, como las superficies de la piel, que no están cubiertas por el condón? Es más, se tiene que considerar que una mujer puede quedar embarazada sólo durante sus días fértiles (5-8 días cada ciclo, aproximadamente, tomando en consideración el periodo vital del esperma en el interior de su cuerpo), mientras que el VIH y las ETS pueden transmitirse cualquier día.

En una carta bien documentada, publicada en el número del 5 de Enero del 2002, en el British Medical Journal, el Dr.Trevor Stammers alegaba que la estabilidad del matrimonio es clave para combatir el problema de los muchos embarazos de adolescentes en el Reino Unido. El Profesor Stammers (32), que es instructor de Medicina General en la Escuela de Medicina del Hospital San Jorge en Londres, citaba estudios con la observación que “hasta el 80% de los embarazos no planeados son el resultado de falla de contracepción” y continúa afirmando que, por tal motivo, facilitar mayor acceso a la contracepción no puede ser la solución del problema“.

4. Transmisión VIH demostrada, en parejas seridiscordantes

Los siguientes estudios muestras datos reales de contagios habidos usando condón.

Que el preservativo no preserva del VIH lo demuestran varios estudios empíricos. Guimaraes obtuvo que el 23% de los maridos y de las esposas de los que tenían SIDA se infectaron, a pesar de usar consistentemente el preservativo. Fuente: M.D.C. Guimaraes, et al., American Journal of Epidemiology, v. 142, 1995

En un trabajo publicado del Dr. James Goerdert en un número de la revista médica más prestigiosa, la New England J.M., se indica que la tasa de seroconversión o infección de SIDA en 2 años en parejas heterosexuales con condones es del 17%. “Nadie describiría como segura a una compañía aérea que tuviera una tasa de accidentes del 17%. ¿Por qué no se dice lo mismo cuando se trata de sexo? Sólo es verdad que los condones son temporalmente menos letales, en el mejor de los casos. Sin embargo, con el paso del tiempo, aún las personas monógamas habituadas al uso del condón, van a contraer el SIDA. A los 4 años la tasa de contagiados pasa al 34%, y cada 2 años aumenta un 17%”.(33)

En un trabajo de la Dra. Margaret A. Fischl y colaboradores, se recoge el dato de contagio heterosexual entre parejas que siempre usan condones y uno de ellos está infectado del SIDA (34). Ese trabajo lo recoge también Susan Okie, reportera del Washington Post, e informa que después de excluir las parejas que no utilizaban siempre condones o que eran drogadictos intravenosos, encontró que de diez parejas, hubo tres casos de contagio del SIDA. (35)

Vallés, Gutiérrez y Gómez muestran el caso de una mujer de 26 años, con relaciones sexuales fijas con el mismo hombre seropositivo VHI+; mantenían relaciones sólo genitales utilizando siempre condones de látex de marcas homologadas. El condón se rompió, y a pesar de efectuar una limpieza genital inmediata, la mujer desarrolló una seroconversión completa para el VIH-1. (36)

En un estudio realizado en Italia sobre 343 mujeres que tenían como compañero sexual un hombre seropositivo por VIH-1, y que afirmaban que siempre usaban condón, se demostró que el 1´8 % resultaron infectadas. (37)

Un estudio que incluía a 368 parejas de varones VIH+ halló que se infectaron el 10% de las parejas que usaban condón siempre o casi siempre. (38)

Otro estudio estadísticamente válido respecto de la eficacia del condón en la lucha contra el VIH, coinciden en los valores similares a los anteriores estudios, es el realizado por el Groupe d´Estudes Europées (39) en el que se examina casos de parejas sexuales estables, seridiscordantes (sólo uno es seropositivo), sin infección genital (40), aunque sólo refleja la situación europea, donde la transmisión sexual del virus tiene dimensión propia.

El doctor Justo Aznar (Las Provincias, 7-11-03), indica: a mi juicio, la forma más objetiva para valorar en qué medida protege el preservativo de la transmisión heterosexual del sida es estudiar si se contagia la persona sana de una pareja heteróloga (uno sano y otro VIH positivo), que tengan relaciones sexuales normales y que usen sistemáticamente el preservativo. En un estudio realizado con parejas en las que el varón era hemofílico y VIH positivo y ella no, tras dos años de seguimiento, el 27% de las mujeres se habían contagiado (V Internacional Congreso on AIDS. 1989. Abstract MAO 33).

5. Otros informes y opiniones

1.         El descubridor del origen del Síndrome de Down, ya fallecido, decía en 1989. “Con el condón quedan embarazadas aproximadamente un 10% de las mujeres al cabo de un año de uso. Si no es una barrera infranqueable para los espermatozoides, menos aún lo será para el virus del SIDA, que es 500 veces más pequeño. Como puede suponerse, decir que el preservativo es eficaz para prevenir el SIDA es un absurdo (…). Un sodomizador seropositivo hará correr un riesgo de por lo menos uno entre diez de contraer la enfermedad mortal,…, por lo que es totalmente imposible calificar de mal menor un comportamiento tan peligroso para otro ser humano“. (41)

2.         El Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, el que más información posee en la lucha contra el SIDA, recomienda como prevención fundamental, que “la abstinencia y la relación sexual con una pareja mutuamente fiel y no infectada son las únicas estrategias preventivas totalmente eficaces”; por eso añaden que “el uso apropiado del condón en cada acto sexual puede reducir, pero no eliminar, el riesgo de enfermedades de transmisión sexual” (42). Este trabajo del Centro de Control de Enfermedades ha sido reproducido en diversas revistas extranjeras (43), y en España, en el Boletín Epidemiológico que se citará más adelante, aunque sorprendentemente este boletín suprimía esta recomendación del C.D.C en la introducción en la que se resumen las estrategias más eficaces para la prevención del SIDA.

3.         En esos mismos términos, la Organización Mundial de la Salud afirma que “sólo la abstinencia o la fidelidad recíproca perdurable entre los compañeros sexuales no infectados, elimina completamente el riesgo de infección por el VIH “(44)

4.         En Suiza, se publicaron estudios que decían: “Los preservativos protegen del VIH, pero persiste un riesgo residual que se fija del 13 al 27 % “. (45)

5.         Elio Sgreccia, director del Centro Bioético de la Universidad A. Gemelli, afirma el riesgo de contraer el SIDA a pesar del condón, se sitúa entre el 15 y el 16 por ciento. Además añade: “Los preservativos no son eficaces por causas diversas. Añádase a esto, que la partícula de VIH es 500 veces más pequeña que el espermatozoide, por lo que puede filtrarse aún más fácilmente, aumentando el porcentaje de contagio. Es un hecho estadísticamente comprobado que en uno de cada 5 o 6 contactos sexuales con preservativo es ineficaz”. (46)

6.         El presidente de la Real Academia de Farmacia, Ángel Santos Ruiz, hablando del tamaño del VIH, también confirma esta cuestión: “es 500 veces más pequeño que el espermatozoide y se filtra con gran facilidad”. (47)

7.         Un estudio detallado y estadísticamente exhaustivo llevado a cabo por la investigadora americana doctora SusanC.Weller, de Galveston, Texas, y publicado en Social Science and Medicine, después de examinar 87 artículos científicos concluye que la selección cuidadosa de compañeros sexuales reduce el riesgo por un factor de dos a cuatro órdenes de magnitud. Los preservativos, en cambio, suponiéndoles una efectividad del 90%, reducirían el riesgo sólo en un orden de magnitud y, según un análisis de los datos empíricos, su efecto protector debe estimarse como sólo del 69%. (48)

8.         Comentando el estudio anterior, la Dra. Helen Singer Kaplan, directora del “Programa de la Sexualidad Humana” del Centro Médico de la Universidad de Cornell, en Nueva York, comentaba que “confiar en los condones es flirtear con la muerte“.

9.         Un estudio del instituto Alan Guttmacher concluía que “el índice de fallos del preservativo es mucho mayor de lo que se suponía

10.         El Ministerio de Sanidad en España también reconocía esta cuestión de los fallos, aunque después, esto no se refleje en sus campañas. En su boletín epidemiológico semanal, número 1801, de 11-7-88, dice que “el uso adecuado de los preservativos puede reducir pero no eliminar el riesgo de las Enfermedades de Transmisión sexual”.

11.       “La prevención del SIDA mediante preservativo es un cuento de hadas“, afirmaba categóricamente el profesorHans-Jürgen Raetting, director de la Oficina Federal Alemana de Sanidad.

12.       En un editorial de la revista Lancet expertos americanos afirmaban: “Los contactos heterosexuales y homosexuales, y el abuso de las drogas intravenosas siguen catalizando la extensión de la epidemia; por desgracia, el progreso de la prevención en estos campos señalados ha variado de decepcionante a abiertamente irresponsable (se refiere a las campañas pro-condón). El cambio de conducta es la forma segura de protección, pero parece que no ha sabido inducirla de modo suficientemente rápido y extenso, ni siquiera entre los grupos de alto riesgo”. (49)

13.       En otra editorial del Journal of Sex, expertos americanos se dice: “Los preservativos no significan sexo seguro en la era del SIDA. El sexo seguro no existe. Aconsejar a las personas que son portadores o a las personas de los grupos de alto riesgo de que es seguro tener relaciones genitales usando condones es falso y dan un sentido erróneo de seguridad que puede matar a los participantes (…) Tanto los profesionales como el público han sido desorientados creyendo que el sexo con condón es seguro, esta hipótesis nunca ha sido probada científicamente, y considerando que la tasa de preñez es del 10% con el uso de los condones, se origina un sentido de seguridad falso y peligroso”. (50)

14.       Investigadores daneses han dicho sobre el SIDA: “Pensar que usando preservativos se puede tener sexo verdaderamente seguro con una pareja VIH-positiva es una ilusión peligrosa”  (51). Otros investigadores muestran un porcentaje de fallos de al menos el 10% (52).

15.       Guillén y Aguinaga expresan que tras una búsqueda bibliográfica sobre condones en la base de datos MEDLINE, seleccionando y evaluando todos aquellos artículos referidos a la efectividad del condón, concluyen afirmando que el condón reduce parcialmente la transmisión del VIH con una efectividad cercana al 70%. (53)

16.       Las dudas sobre los condones se confirman continuamente. Algunos investigadores del College Medical School de Londres publicaron un análisis en la revista médica británica “The Lancet” (54) han concluido que la distribución masiva de condones y otros medios anticonceptivos pueden aumentar los peligros de contraer enfermedades sexuales como el SIDA porque fomentan un comportamiento sexual arriesgado. Aunque por una parte el uso de los condones tiene un beneficio en cuanto a la reducción del riesgo, los científicos observaron que es muy difícil demostrar que su promoción haya tenido un efecto sobre la epidemia del SIDA. Dado que los condones tienen un cierto porcentaje de fallos, su distribución podría de hecho poner a las personas en mayor peligro. Esto sucedería si, al confiar en el uso de los condones, las personas dejaran de ser cuidadosas con la selección de aquellas con las cuales tienen relaciones sexuales, o si comenzaran a ser más promiscuas. En particular los autores del estudio critican los programas de “sexo seguro” de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en los países del Tercer Mundo, afirmando que no ayudan la situación. Además, acusan a esos grupos de imponer programas que pocas veces se muestran sensibles a las situaciones culturales en las naciones en vías de desarrollo.

17.       Los organizadores de El Cairo´94 saben que los llamados “preservativos” no excluyen todo riesgo, y dicen que es preciso perfeccionarlos (art. 7.31 y 12.16). Desde 1991, el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos informa de que mantener relaciones sexuales, incluso utilizando condón, con una persona seropositiva es tan arriesgado que “convendría considerar otros modos de expresar la intimidad física“.

18.       Desde el punto de vista médico intentar combatir el SIDA por medio del uso de preservativos es una necedad. Dijo en Sidney el Doctor John Billings, especialista en los métodos de regulación de la natalidad: “El profiláctico no es garantía suficiente para prevenir el contagio del Sida y los expertos se dan cuenta una vez más de que a este respecto, la verdad ya está dicha”. Es absolutamente cierto que los espermatozoides pueden pasar por los agujeros microscópicos de los preservativos (que miden 5 micras), razón por la cual los preservativos tienen un margen de ineficacia para evitar el embarazo: fallan en prevenir los embarazos por lo menos en un 17,7% del tiempo durante un año de uso (55), y puede llegar a fallar el 36,3% del tiempo en el caso de las jóvenes solteras de grupos minoritarios (56).
Si esto es así en el embarazo, téngase en cuenta:
a) Que los fallos para evitar el embarazo (del 15,7 al 36,3% del tiempo) se producen a pesar de que la mujer ovula una sola vez durante su ciclo y que, por tanto, el tiempo de fertilidad durante cada ciclo es muy limitado, mientras que la persona puede contagiarse del SIDA en cualquier momento de su vida…
b) Que los espermatozoides pueden ser dañados por las altas o bajas temperaturas en que se almacenan o transportan los preservativos…
c) Que el virus que transmite el SIDA es 3 veces más pequeño que el virus que transmite el herpes, 6 veces más pequeño que la espiroqueta que causa la sífilis, y 450 veces más pequeño que el espermatozoide y, por tanto, 50 veces más pequeño que los poros del condón de látex de mejor calidad.
d) Que los preservativos vienen a veces con fallas, que se rompen durante el uso, etc. (57) (58) (59).

19.       El condón ha sido introducido en la lucha contra el SIDA como si fuera un dogma, un principio, a pesar de que hacía tiempo que se sabía que el condón tiene una relativa eficacia como contraceptivo (60). Las estadísticas decían que el condón fallaba como contraceptivo en el 15 % de los casos. Se quiere por tanto, hacer creer que el virus del VIH, 450 veces más pequeño que los espermatozoides, puede ser frenado por la barrera de látex, y ya está.

20.- Otra publicación mostraba que la efectividad anticonceptiva para los más optimistas, bajo condiciones habituales de uso, se colocan entre el 85% y el 95%. (61)

21.-      El Presidente de la Fundación Peruana de Lucha contra el SIDA y la Malaria (FUNMATROP), Dr. Raúl Cantella, publicó abundante información que revela el fracaso de los programas de “sexo seguro” centrados en la difusión de los preservativos para controlar el avance de la pandemia. A través de un extenso informe publicado en el diario El Comercio, en Diciembre del 2000, denunciaba que “en el mundo se han gastado miles de millones de dólares desde 1970 para promover los anticonceptivos y el sexo seguro entre los adolescentes”. Sin embargo, indicó, las cifras de la pandemia siguen siendo desastrosas con más de cinco millones de personas contagiadas en el mundo en el año 2000.
Para el experto, “la denominada solución del “sexo seguro” en la práctica, es un desastre. Los condones pueden fallar al menos en un 15.7% en lo que a prevención del embarazo se refiere. Fallan 36.3% al prevenir el embarazo entre las jóvenes pertenecientes a minorías y solteras”. Como muestra, citaba un estudio hecho entre hombres homosexuales por el British Medical Journal, el mismo que “informó que el índice de deficiencia debido a deslizamiento o ruptura del condón es de 26%”. “Aquellos que dependen de un método tan inseguro deben usarlo adecuadamente en cada ocasión y aún así, existe un alto índice de deficiencia por factores que están más allá de su control”. Según el Dr. Cantella, “aún si gastáramos otros $50 mil millones para promover el uso del condón, la mayoría de adolescentes todavía no lo utilizarían consistente y adecuadamente. La naturaleza de los seres humanos y la pasión del acto sexual simplemente no les proporciona una respuesta disciplinada a los jóvenes”.
“Increíblemente, los líderes del sexo-seguro y los promotores de los condones que nos metieron en este lío, aún continúan determinando las políticas en relación a la sexualidad del adolescente. Sus ideas han fracasado y es tiempo de volver a formularlas”. El médico insistía en que “sólo existe una manera segura de mantenerse libres del SIDA en medio de una revolución de liberalismo sexual. Esa manera es abstenerse de tener relaciones sexuales hasta el matrimonio y luego de casarse, ser fiel a una pareja no infectada”. Es un mito muy popular “creer que los adolescentes son incapaces de entender y aceptar la abstinencia sexual antes del matrimonio. Casi el 65% de los jóvenes de secundaria menores de 18 años no han tenido relaciones sexuales”.

22.       Con todos estos datos, ninguno de los 800 sexólogos que asistían a una conferencia (la National Conference on HIV, Washington DC, 15-18 de Noviembre de 1991) levantó la mano cuando se les preguntó quiénes de ellos le confiarían su vida a un condón durante las relaciones sexuales con alguien que ellos supieran que tuviera SIDA (62).

23.       Una organización de “salud” de USA que promueve el aborto confiesa ineficacia del condón. El Instituto de Salud Pública (ISP) de Estados Unidos expresó en un informe que el American College of Obstetricians and Gynecologistsestima que “aproximadamente 27.000 condones se rompen o resbalan diariamente” (63). Sin embargo, los promotores del preservativo continúan afirmando que éste hace posible “el sexo seguro”, a pesar de que muchas personas morirán de SIDA o contraerán infecciones de transmisión sexual (ITS) porque se confiaron en el condón.
Es significativo que la ISP apoye el aborto por medio de la “píldora de la mañana siguiente” y al mismo tiempo reconozca la ineficacia del preservativo. Parece ser que la ISP tiene más interés en promover esta píldora que causa abortos que en promover el preservativo. ¿Será que la primera le ofrece más dinero que el segundo?
Llama la atención también lo siguiente. Si el preservativo es ineficaz a la hora de proteger del VIHSIDA y de otras ITS, más ineficaz lo es aún la “píldora de la mañana siguiente”. De hecho, esta píldora (como todas las píldoras anticonceptivas), además de ser abortiva es absolutamente inútil en impedir el contagio de las ETS. Es más, las píldoras anticonceptivas pueden facilitar dicho contagio, por cuanto tienden a debilitar la inmunología del tracto vaginal (64).

24.       El 20 de julio del 2001, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos publicaba un informe sobre la efectividad del condón. El equipo de expertos que se reunió para examinar la evidencia encontró que muchos estudios sobre el tema son “inadecuados”. El equipo científico hacía notar que el uso del condón puede reducir significativamente el riesgo de VIH para hombres y mujeres, y de la gonorrea para hombres. Pero reconocía que no se dan evidencias para probar que su uso previene la gonorrea para las mujeres. Los condones no se demostraron efectivos en la prevención de la difusión de otras numerosas enfermedades sexuales.
Incluso como anticonceptivo, el condón falló esta prueba del equipo científico. En un estudio, cerca del 3% de las parejas que afirmaban usar el condón normal (y además correctamente) provocaron un embarazo no esperado durante el primer año de uso. En otra “prueba clínica reciente, hecha al azar y bien controlada, en la que parejas monógamas usaban condones de látex para evitar la concepción durante seis meses, el número de embarazos durante el “uso normal” fue de cerca de un 6,3%”.
El informe del equipo citaba el estudio de la National Surveys of Family Growth de Estados Unidos, quien demostraba que el 14% de las parejas sufrieron un embarazo no esperado durante el primer año de “uso normal” del condón.
Este informe (65) realizado por encargo del Parlamento de EE.UU., en sus 30 páginas, reúne el trabajo de 28 expertos y presenta serias dudas sobre la eficacia de la inversión en condones dentro de las políticas sanitarias. Tom Coburn, el médico que pidió el estudio en junio del 2000 cuando era diputado por Oklahoma, indicó que “por décadas, el gobierno federal ha gastado cientos de millones de dólares para promover una demanda sin fundamentos: que la promiscuidad puede ser segura. Todos sabemos ahora, por un hecho fáctico, que eso es mentira“. Coburn, autor de una ley que exige a todas las agencias federales proveer “información médicamente comprobable sobre la eficacia o ineficacia de los preservativos”, envió una carta al Secretario de Salud y Servicios Humanos, Tommy G. Thompson, pidiéndole ejecutar esta ley. “Este informe significa que cuando el uso del preservativo es cuestionado, no puede ser más empleado como una herramienta de eficacia médica o legal para referirse al sexo como seguro o protegido“, indicó Coburn.
Thomas Fitch, un médico de Texas que formó parte del equipo de investigadores, indicó que “como médico siempre quiero centrarme en lo que es mejor para mi paciente. Yo sugiero la abstinencia hasta el matrimonio, cualquier otra cosa podría herirlo de una u otra forma.
Este mismo informe también fue publicado por el Phisicians Consortium, y este grupo de doctores que representan a 10.000 colegas acusaba al CDC de ocultar a los gobiernos esta investigación que muestra que los condones no protegen a los individuos frente a la mayor parte de las ETS: ”El CDC ha ocultado a los gobiernos estas investigaciones, lo que está favoreciendo una epidemia masiva de ETS”

25.-      Más de 10,000 médicos y otros profesionales de la medicina, representados por cuatro grupos cuyos dirigentes se reunieron en Washington DC, el 24 de julio del 2001; acusaron a los Centers for Disease Control – Centros para el control de las enfermedades de Estados Unidos (CDC), de “haber ocultado sistemáticamente y mal interpretado (deliberadamente) información médica vital sobre la inefectividad de los preservativos para impedir el contagio de las ETS“ (66) .Y añadieron que “el hecho de que el CDC se negó a tomar en cuenta investigaciones clínicas, ha contribuido a la epidemia masiva de ETS“. Estos individuos y las organizaciones que representan, alegaron tener “extensas evidencias” al respecto, y han solicitaron:
1. La renuncia del Dr. Jeffrey P. Koplan, Director del CDC.
2. Que la FDA (Food and Drug Administration - Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos) exija que se pongan etiquetas que digan la verdad sobre la efectividad del preservativo.
3. Que el CDC y otras agencias federales de salud y todos los que reciben fondos federales, cumplan con la ley que requiere el dar información sobre el preservativo basada en estudios clínicos.
4. Que el Departamento. de Salud y Servicios Humanos (Dept. of Health and Human Services) les retire los fondos del gobierno a todas las agencias gubernamentales, contratistas u otras entidades e individuos que reciben dichos fondos, y cuyos materiales educativos y de promoción del preservativo (inclusive en el Internet), no cumplan con la ya mencionada ley.
5. Que el Congreso de Estados Unidos lleve a cabo una investigación sobre el hecho escandaloso de que el CDC ha ocultado información vital para la salud de la mujer.

26.-      Poco más tarde, el gobierno estadounidense pidió a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades -CDC por sus siglas en inglés- cambiar la información publicada en Internet por datos “más honestos” sobre los preservativos, el SIDA y otras enfermedades.
Concretamente, la página web ha dejado de calificar a los preservativos como “altamente eficaces”, para afirmar que “podrían prevenir el SIDA” pero no son “100 por ciento eficaces“.
Asimismo, el web site ha sido cambiado para afirmar que la “abstención del sexo” es “el mejor modo de prevenir la transmisión de enfermedades”. En su antigua versión se afirmaba: “para los que tienen relaciones sexuales, condones de látex son sumamente eficaces cuando son usados coherente y correctamente“. Ahora se lee: “los preservativos sólo pueden reducir el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Sin embargo, ningún método protector es 100 por ciento eficaz, y el empleo del preservativo no puede garantizar la protección absoluta contra ninguna enfermedad“.

27.- Según el doctor Justo Aznar (Las Provincias, 7-11-03), el preservativo es uno de los métodos menos seguros para prevenir embarazos no deseados, pues según abundantes datos de la literatura médica tiene un índice de fallos que oscila entre 10 y 12 embarazos al año por cada 100 parejas que lo utilizan. Por tanto, si falla para prevenir el embarazo, con más razón puede fallar para evitar el contagio de cualquier enfermedad de transmisión sexual, y entre ellas el sida. Y así lo confirman los datos. En efecto, en el más amplio estudio realizado hasta la fecha para valorar la capacidad del preservativo para impedir la transmisión del VIH, trabajo que recoge todos los publicados en lengua inglesa hasta 1990 (67) (Soc Sci Med 36; 1335,1993), se concluye que el preservativo reduce la posibilidad de contagio en un 69,9%. Datos más recientes publicados por los Institutos de la Salud de Estados Unidos (68) (N Engl J Med 344; 611,2001) incrementan esta tasa de protección hasta un 85%, por lo que siempre queda un porcentaje de 15% a 30% de contactos sexuales no protegidos. Sin embargo, a mi juicio, la forma más objetiva para valorar en qué medida protege el preservativo de la transmisión heterosexual del sida es estudiar si se contagia la persona sana de una pareja heteróloga (uno sano y otro VIH positivo), que tengan relaciones sexuales normales y que usen sistemáticamente el preservativo. En un estudio realizado con parejas en las que el varón era hemofílico y VIH positivo y ella no, tras dos años de seguimiento, el 27% de las mujeres se habían contagiado (69) (V Internacional Congreso on AIDS. 1989. Abstract MAO 33).

28.-      En el mes de Marzo del 2004, un grupo de legisladores en USA, manifestó su apoyo a una ley promovida por la administración Bush para que los paquetes de preservativos tengan una advertencia explícita indicando que “no protegen” de algunas Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). La legisladora de Virginia, Jo Ann Davis, reafirmó que “la única y real solución al problema de las ETS es la educación de la abstinencia y precisó que “esto no es por una ideología social o una ideología religiosa, es por informar a las mujeres acerca de enfermedades potenciales. Y realmente, la única manera de protegerse es la abstinencia. Esto no es una ideología, es un hecho“.
En USA, los paquetes de preservativos actualmente tienen etiquetas que indican que “reducen el riesgo de sida y de otras ETS si son utilizados apropiadamente”. Sin embargo, recientes estudios indican que los preservativos no protegen contra el virus del Papiloma Humano (HPV), (Fuente: S. Samuels, Medical Aspects
of Human Sexuality, Dec 1989), una enfermedad poco conocida pero ampliamente contagiosa que ha ocasionado numerosos casos de cáncer cervical. Más de dos millones de mujeres en USA contraen este virus anualmente; y diez mil mujeres son diagnosticadas con cáncer cervical cada año.

29.-      Según informaba la agencia EFE el 31 de Mayo del 2003 la mayoría de las usuarias de la píldora del día después alegan rotura del condón. Podemos hacernos una idea de lo que fallan, a la vez que del número de vidas humanas recién formadas que son eliminadas. “los hijos que no tuvimos, se fueron por la cloaca” cantaba Luis E. Aute al alba, “al alba”.
Más de 350.000 mujeres solicitaron en España en el 2002 la píldora del día después, la mayoría por primera vez y respondiendo a un perfil concreto: menores de 24 años y estudiantes que pedían el anticonceptivo de emergencia tras romperse el preservativo.
Eran los datos del primer estudio realizado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y la Sociedad Española de Contracepción, que se mostraban satisfechas con los resultados al constatar en el primer año y medio de comercialización un uso «sensato» de ese fármaco «en situaciones de emergencia».
Según la encuesta, basada en datos de 4.390 mujeres que solicitaron la píldora en 87 centros, sólo un 1,9% tenía menos de 16 años; el 33,21%, entre 16 y 19 años; y el 35,9, de 20 a 24 años. El 16,9% de las usuarias tenía entre 25 y 29 años; el 6,2 entre 30 y 34 años; y el 4,9 más de 35 años. Los días de mayor afluencia a consulta para pedir la píldora son los lunes (28,6%de las visitas) y los sábados (21%).
El principal motivo por el que se solicita el fármaco es haber tenido problemas con el uso del preservativo.

30.-      Un estudio realizado en Francia, a comienzos del 2004, por el Instituto de la Salud y de la Investigación Médica, indica que la mitad de los preservativos usados se rompieron o se utilizaron mal, por lo que estamos hablando de una eficacia práctica de un 50 % (otra cosa es la eficacia teórica, realizada en un laboratorio en condiciones ideales).
Gracias a los cada vez más numerosos estudios de tipo científico, las bondades del preservativo van quedando en entredicho, pues muchos de esos estudios reflejan que la mayoría de los embarazos no deseados (los cuales suelen acaban en aborto, en un alto porcentaje) corresponden a mujeres que estaban utilizando anticonceptivos, sean de un tipo o de otro (como la píldora anticonceptiva, el DIU y sobre todo el preservativo).
Ante estos incuestionables datos, las personas a las que se dirigen las campañas sobre el “sexo seguro” comprueban día a día, del grave peligro que corren al usar este tipo de productos, y que, posiblemente muchos jóvenes han sido contagiados por el SIDA, convencidos por estos slogans.

31.-      La ONU no ha tenido más remedio que hacerse eco de decenas de estudios científicos que revelan que los preservativos no preservan. Nos preguntamos cómo asumirá ahora responsabilidades, pues muchas personas, sobre todo en países pobres, se han contagiado del sida por engaño.
La agencia de las Naciones Unidas para la lucha contra el Sida (ONUSIDA), publicó a finales de Junio del 2003, el borrador de un informe que sostiene que usar preservativos para evitar el contagio de la enfermedad es como jugar a la macabra “ruleta rusa”: En uno de cada diez casos, el profiláctico puede permitir que el virus pase. El informe estima que los preservativos fallan en el 10 % de los casos.
Para la agencia LifeSite, el reconocimiento de estos fallos en la ONU, aunque se trate de una cifra muy inferior en comparación con los estudios que sostienen más riesgos, es un “jarro de agua fría” para los activistas del control de la natalidad, que agresiva y tendenciosamente promueven el uso de preservativos en el mundo como 100 % efectivos.
La noticia la publicó el diario Boston Globe, que tuvo acceso al documento, y demuestra las mentiras de organizaciones como el Population Action International (PAI) que en septiembre del 2002 publicó un informe asegurando que “los expertos en salud pública en todo el mundo coinciden en que los condones bloquean el contacto con los fluidos corporales que pueden transportar el virus HIV y son casi 100 por ciento eficaces cuando son usados correcta y consistentemente”.
Sin embargo, el informe de ONUSIDA, sostiene que luego de examinar dos décadas de estudios sobre los preservativos y el SIDA, “se llega al argumento de que con preservativos se podría hablar de sexo más seguro pero no de sexo seguro“.
El diario cita a Edward C. Green, un investigador de la Escuela de Salud Pública de Harvard que sostiene que los preservativos fallan en una de cada diez ocasiones por lo que no son un arma “suficientemente buena para evitar una enfermedad mortal”.
“La forma en que se promueve el uso de preservativos en África y otros países en desarrollo los vende como si fueran 100 % seguros. Los preservativos tienen marcas como ‘Escudo’ y ‘Protector’ que dan la impresión de ser efectivos”, advirtió el experto.

32.-      Vinand M. Nantulya, ex consejero del presidente de Uganda Yoweri Museveni, aseguró que “si les decimos a los jóvenes que usando preservativos estarán seguros, potenciaremos la epidemia“. El programa contra el SIDA de Uganda, que se basa en la abstinencia y la fidelidad, es visto como uno de los más exitosos contra el SIDA en África.

33.-      Jokin de Irala (70) en una colaboración periodística daba los siguientes argumentos:
Si el fallo del preservativo no fuera estadísticamente frecuente se clasificaría como un método muy seguro para evitar embarazos y/o infecciones. Los manuales sobre tecnología anticonceptiva, editados por la Organización Mundial de la Salud, clasifican los métodos anticonceptivos en tres grupos, “muy eficaces”, “eficaces”, y por último, “moderadamente eficaces”.
La efectividad del preservativo se incluye dentro del tercer grupo, luego no es tan estadísticamente infrecuente el fallo. ¿No deberían saber esto los potenciales usuarios del preservativo? Sin negarles su buena voluntad, las autoridades sanitarias harían bien en considerar el concepto de “tasa reproductiva de una infección” (llamado “Ro”). Permite calcular la probabilidad de transmisión de una ETS teniendo en cuenta varios factores simultáneamente, tales como la efectividad del preservativo, la duración de la infectividad, el número de relaciones sexuales que tiene un sujeto en un tiempo determinado y el número de personas diferentes con quien tiene dichas relaciones. El conjunto de estos datos permite entender cómo es posible que una persona acabe infectándose o quedándose embarazada, a pesar de que use el preservativo y de que su protección relativa sea de un 80% (cifra aparentemente alta). Si una campaña poblacional da una falsa idea de seguridad y no consigue implantar el mensaje de la abstinencia o de la importancia de evitar la promiscuidad, acaba aumentando, paradójicamente, la tasa de reproductividad de una infección. Dicho de otra manera, si juegas mucho a la lotería, te acaba tocando, aunque en cada jugada exista una reducción del 80% de la probabilidad de que te toque y ésta es la razón por la cual muchos cuestionan la efectividad de estas campañas poblacionales indiscriminadas. De hecho, junto con el aumento de la utilización de los preservativos asistimos también al aumento de la transmisión heterosexual del sida y no a su eliminación, como cabría esperar (71).
Muchos otros estudio se pueden citar para indicar que el condón no elimina el riego de infección por VIH, baste citar tres referencias más. (72)(73)(74)
Todos estos estudios científicos sobre lo inseguro del condón, apenas se publican, se silencian. Los gobiernos ni creen a otros, ni investigan ellos. Se cumple aquella frase de Herber Spencer: “Existe un principio que se resiste a toda información, que se resiste a toda argumentación, que nunca deja de mantener al hombre en una ignorancia perenne… Es el principio de desestimar lo que no se ha investigado“.


 (1) Hearst N, Chen S. Codom promotion for AIDS prevention in the developing World: is it working?  Stud Fam Plann 2004; 35: 39-47
(2) Weller S, Davis K. Condom effectiveness in the reducing heterosexual HIV transmission. Cochrane Review 2003
(3) Tras entrevistar a 278 varones con edades entre los 18 y los 35 años sobre sus relaciones sexuales durante los últimos tres meses, los autores del trabajo, que se publica en Sexually Transmitted Infections, vieron que había algunos factores y comportamientos que aumentaban el riesgo de que el condón se rompiera. Así, los hombres que habían sufrido ya alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) tenían dos veces más posibilidades de informar sobre una rotura de preservativo que aquellos que no habían padecido enfermedades de transmisión sexual. Un hecho que para los investigadores indica que no recibieron suficiente información durante su enfermedad.
En cuanto a los comportamientos que incrementan el riesgo de rotura, los investigadores hablan que tallas, de objetos afilados, de receptáculos de aire, sensaciones, etc.
Todos los participantes del estudio fueron reclutados en clínicas a las que habían acudido para recibir información sobre las ETS. La edad media era de 23,7 años y el 67,6% se identificó como negro o afroamericano, frente a un 23,7% de blancos. Sin embargo, el estudio no encontró diferencias entre razas ni entre las diferentes clases sociales.
“Cuando un preservativo se rompe, su efectividad disminuye tanto para el hombre como para la mujer”, escriben los autores.
“Repartimos preservativos todo el rato, pero desafortunadamente eso es todo lo que hacemos”, ha declarado aReuters el doctor Richard Crosby, de la Universidad de Kentucky y coordinador del trabajo.
(4) Kirkkola AL, Mattila K, Virjo I. Problems with condoms – a population- based study among finnish men and women. EurJ Contracept Reprod Healt Care 2005; 10: 87-92
(5) Paz-Bailey G, Koumans EH, Stemberg M. Pierce A. Papp J. Unger ER, et al. The effect of correct and consistent condom use on chlamydial and gonococcal infection among urban adolescents. Arch          Pediarr Adolesc Med 2005; 159: 536-42
(6) UNAIDS, “Sexual behavioural change for HIV. Where have theories taken us ?”, UNAIDS Best Practice Collection, jun1999, p. 20.
(7) W. Cates, A.R. Hinman, “AIDS and absolutism. The demand for perfection in prevention”, The New England Journal of Medicine (NEJM), 327 (7) : 492-494
(8) K. April, R. Koster, G. Fantacci, et al., “Qual è il grado di protezione dall´HIV del preservativo ?”Medicina e Morale, 44 (5) 1994 : 903-905. R. Kirkman, “Condom use and failure” The Lancet 336 (8721) 1990 : 1009
(9) Trussel J, Warner DL, Hatcher R, et al. Preservativo Slippage and Breakage Rates. Fam Plann Perpect 1992; 24: 20-23
(10) Digest. Study Finds Low Preservativo Breakage Rate, ties most Slippage to Omproper Use. Fam. Plann Perpect 1992; 24: 191.
(11) Wigersma L, Oud R. Safety and Acceptability of Preservativos for use by Homosexual Men as a Prophylactic against Transmission of VIH During Anogenital Sexual Intercourse, Br Med J 1987; 295: 94.
(12) AIDS Surveillance Update, New York, NY: New York City Departmen of Health; Jaunuary 1993
(13) Revista Area+ Octubre-Diciembre 1997
(14) Jones EE, Forest JD. Contraceptive Failure Rates Based on the 1988 NSFG. Fam. Plann. Perpect. 1992; 24:12-19 .
(15) ForumLibertas.com 1-9-04
(16) Resumen de Bruce Mirken, procedente de la 12ª Conferencia Mundial sobre el SIDA. Ginebra, Suiza. 28 de Junio-3 Julio, 1998.
(17) CDC. Preservativos for Prevention of Sexually Transmitted Diseases. MMWR 1988;37:133-14.
(18) VOLTAS BARÓ, D., Una gran estafa. Cuadernos de bioética1990 ; 4 : 17.
(19) National Recall Alert center. Recall warning Alert #842(preservativos). March 26,1991 p.8
(20) Recall, an Update List. Good Housekeeping May 1991, p.121
(21) GUILLÉN, F., AGINAGA, I., Efectividad de los preservativos en la prevención de la infección por VIH en parejas de personas seropositivas. Med Clin 1995 ;105 :542
(22) Europe Today, 1995 ;160 :6. Sobre los problemas de las alergias al látex se puede consultar : BARTON, EC,. Latexallergy :reconognition and management of a modem problem. Nurse Pract 1993 ;18(11) :54-8.
(23) “Calidad de condones”, en Revista del CONSUMIDOR, nº 228, México, febrero de 1996
(24) Periódico O Globo, 15 de noviembre de 2003
(25) Análisis de 20 preservativos. OCU-Compra Maestra, 139: 17-21, Marzo de 1992.
(26) Carey RF, Herman WA, Retta SM, et al. Effectiveness of Latex Preservativo As a Barrier to VIH Sized Particle under Conditions of Simulated use. Sex Transm Dis 1992; 718:230-234.
(27) El Dr. Johanes Lelkens concluye su estudio diciendo que la causa del sida se encuentra en el “Adquired IntegrityDeficiency Syndrome”, es decir, en la pérdida de integridad moral que ha comportado la ideología de la libertad sexual. “Quien no lo entienda así, o no quiere entenderlo, que sepa al menos que de seguridad, el preservativo ofrece tanto como el tambor de un revolver en la ruleta rusa”.
(28) “El preservativo no siempre preserva” en EUROPE TODAY, bruselas, Bélgica, nº 138, 22-XI-94, pp. 4 y 5
(29) Doctor Roland, director de la revista científica “Rubber Chemistry and Tecnology” (Tecnología y química de gomas), artículo en la revista Washington Times
(30) Organización Mundial de la Salud, Effectiveness of Male Latex Condoms in Protecting against Pregnancy and Sexually Transmitted Infections, en Information Fact Sheet, núm. 243, de junio de 2000.
(31) Organización Mundial de la Salud, Effectiveness of Male Latex Condoms in Protecting against Pregnancy and Sexually Transmitted Infections, en Information Fact Sheet, núm. 243, de junio de 2000.
(32) Véase la carta del Profesor Stammers en el British Medical Journal:
(33) Goedert J.J. Wast is safe sex?. New England Journal of Medicine, 136: 1339-1342, 1987.
(34) Fischl M.A. Dickinson G.M. Scott G.B. Klimas N., Fletcher M.A. Parks W. “Evaluation of heterosexual pertners, children and household contacts of adults with AIDS” JAMA 257: 640-644, 1987.
(35) Publicado en el Washington Post, 6 Febrero 1987.
(36) VALLÉS, J., GUTIÉRREZ, A., GÓMEZ, B., Formas infrecuentes de transmisión del VIH-1. Med Clin 1995 ;105 :157.
(37) SARACCO, A., MUSICCO, M., NICOLOSI, A., Man-to-woman sexual transmission of the HIV : longitudinal study of 343 steady partners of infected men. J AIDS 1993 ; 6 ;497-502.
(38) LAZZARIN, A.,SARACCO, A., MUSICCO, M., NICOLOSI, A., Man-to-woman sexual trasmission of HIV :Arcgh Intern Med 1991 ; 151 : 2411-6
(39) I, de Vicenzi, “Comparison of female to male and male to female trasmision of HIV in 563 stables couples”, British Medical Journal, 304, 1992 ; 341-346 ; “A longitudinal Study of Human immunodeficiency virus transmission by heterosexual partners”, NEJM, 331 (6) 1994 ; 341-346
(40) En la situación de parejas VIH sero-discordantes, el factor de transmisión más importante no es la utilización del condón, sino los hábitos sexuales del compañero y la existencia de enfermedades de transmisión sexual. El riesgo de contagio es función del número de parejas y del número de actos sexuales realizados con una pareja infectada (N.Padian, L. Marquis, D.P. Francis et al., “Male-to-Female transmission of Muman Inmunodeficiency Virus”, Journal of theAmerican Medical Association (JAMA), 259 (16) 1988 ; 788-790).
(41) J.Lejeune ”Engaño sobre el amor. Desinformación sobre el sida”, en Boletín de Vida Humana Internacional, XI-XII/89
(42) Condoms for prevention of sexually transmitted diseases, Morbidity and Mortality Weekly Report, 1987; 37:7-9.
(43) Center for Disease Control. “Condoms for prevention of Sexuallly Transmitted Diseases” JAMA, 259: 1925- 1927, 1988
(44) O.M.S. 20-1-1992, párrafo 17
(45) W.S.Scheriner ( Universidad de Zurich), y Dr. K April ( Oficina Suiza de la Información sobre el sida), Zur Frage derSchutzwirkung des Kondoms gegen HIV-Infektionen. Schweirzerisches Wochenschrift 1990: 120 : 972-978
(46) Dr. E. Sgreccia, Sida y protección responsable. Actas IV Confer.Intern Sida pp 271-273. Roma 1989
(47) ABC, 9-XI-1990
(48) Weller S C. A Meta-Analysis of Preservativ Effectiveness in Reducing Sexually Transmitted VIH. Soc.Sci.Med 1993.36 :1635-1644.
(49) Lancet, 1:1111,1989 .
(50) Kaplan H, Sager C. Schiavi R The Journal of Sex and Marital Therapy, 12, 1986 .
(51) Goetzsche P.C., Hording M. “Condoms to prevent HIV transmission do not imply truly safe sex”. Scandinavian Journal of Infectious Diseases, 20: 233-234, 1988 .
(52) H. Hearst, S. Hulley, “Preventing the heterosexual spread of AIDS. Are we giving our patients the best advice ?”, JAMA, 259 (16) 1988 : 2428-2432
(53) GUILLÉN GRIMA, F., AGUINAGA ONTOSO, I., Efectividad de los preservativos en la prevención de la infección por VIH en parejas de personas seropositivas. Med Clin 1995 ; 105 :541-8
(54) J. Richens, J. Inrie, A. Copas, “Condoms and seat belts: the parallels and the lessons”, The Lancet 355 (9201) 2000: 400-403.
(55) (cf. Family Planning Perspectives, 21, May/June 1989, 103)
(56) (ibid., 105)
(57) cf. Nature 335, 1 de Septiembre de 1988
(58) American Journal of Nursing, Octubre de 1987
(59) Social Science and Medicine, Vol. 36, nº 113, junio de 1993
(60) W.R. Grady, M.D. Hayward, J. Yagi, “Contraceptive failure in the United States : estimates from 1982 National Survey of Family Growth”, Family Planning Perspectives, 18 (5) 1986 : 200-209.
(61) Diario Oficial de la Federación, Norma Oficial Mexicana NOM 005-SSA2-1993, De los servicios de planificación familiar, del Lunes 30 de mayo de 1994, México, p. 48, nº 6.7.1.1.1.1
(62) citado por Theresa Crenshaw (past president of the American Society of Sex Educators and Therapists, and member of the Presidential AIDS Commission) , In Defense of a Little Virginity, USA Today, April 14, 1992
(63) “Public Health Institute Announces Success with Emergency Contraception Legislation”, nota de prensa de Yahoo, 14 de octubre del 2001.
(64) Javier Marco Bach, “Métodos artificiales de regulación de la fertilidad humana,” Cuadernos de Bioética (abril-junio de 1991): 37; Frances French, “The Connection Between the Pill and AIDS,” Living World (1988).
(65) WASHINGTON DC, 24/07/01
(66) “The Truth About Condoms”, “Joint Statement”, Ex- congresista Tom Coburn M.D., Congresista Dave Weldon M.D.,Physicians Consortium, Catholic Medical Association, julio 26, 2001, basado en el “Executive Summary” “representando a mas de 10,000 médicos y otros profesionales de la medicina” y tomado de Internet en :www.family.org/cforum/hotissues/A0016989.html.
(67) Soc Sci Med 36; 1335,1993
(68) New England Journal Medicin 344; 611,2001
(69) V Internacional Congreso on AIDS. 1989. Abstract MAO 33
(70) Jefe de Epidemiologia Universidad de Navarra
(71) Johnson AM, y cols., Lancet, 2001;358:1835-42
(72) Nelson K. David M. Celentano D. Changes in sexual behavior and a decline in HIV infection among young men inThailand. New Engl J Med 1996 ; 335 : 297-303
(73) Bayer R. AIDS prevention-Sexual ethics and responsibility. New Engl J Med 1996-. 334 : 1540-42
(74) McKeganey N. Prostitution and HIV : what do we know and where might


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