martes, 29 de mayo de 2012

SUBVERSIÓN y CONVERSIÓN


“Tentaciones, inquietudes, zozobras son las armas de nuestro enemigo. No hay que olvidarlo: si se hace tanto ruido es porque es señal de que está fuera y no dentro. Lo que verdaderamente debe horrorizarnos es que haya paz y armonía entre nuestra alma y el demonio”.
Padre Pío De Pietrelcina


Editó: Lic. Gabriel Pautasso

I) SUBVERSIÓN y CONVERSIÓN

1) SUBVERSIÓN UNIVERSAL y TOTALITARIA

Dotado de una serie de medios técnicos, con una variedad y potencia sin precedentes, el Laicismo moderno que tiende a eliminar todo tipo de influencia de la Iglesia romana y por lo tanto de la religión católica en la vida social, no esconde su carácter totalitario y su ambición universal. Con habilidad, y usando una táctica de dominación progresiva, ha llegado a imponer su ideología y sus instituciones en todo el universo. Actualmente domina la vida personal de los individuos y de las comunidades, envolviéndose y cercándolas, bajo el imperialismo y la obligación de un pensamiento ÚNICO, a través de la mediación de poderes que ha instalado por todas partes, bajo formas más o menos diversificadas, lo que le permite mezclar tácticas y evitar la vulnerabilidad de una dirección centralizada, demasiado ostensible.

2) LA CONQUISTA DEL PODER ESPIRITUAL
 
Podemos decir que alrededor de 1950 (pontificado de S.S. PIO XII) la conquista de los poderes temporales esta prácticamente acabada y que los frágiles islotes de resistencia que todavía existían se encontraban sabiamente minados en su interior. Sólo quedaba por conquistar el poder espiritual.
Víctima de su propia trampa a causa de la separación de la Iglesia y del Estado, que el laicismo no había dejado de predicar durante todo el siglo XIX, pudo comprobar éste durante los pontificados del BEATO PÍO IX (JUAN MARÍA MASTAI FERRETTI) (1846-1878), el papa del Syllabus y la Quanta Cura; SAN PÍO X (JOSÉ SARTO) (1903-1914), el papa de la refutación del Modernismo, único papa santo del siglo XX, y “omnia instaurare in Christo”; S. S. PÍO XII,(EUGENIO PACELLI) el papa de su lucha con el neomodernismo, que en realidad había contribuido bastante para purificar y realzar la autoridad espiritual del Catolicismo. Se hacia necesario por tanto cambiar de táctica para obtener un resultado más rápido y completo. 
El laicismo empezó a maniobrar en dos direcciones. La primera consistió en una política de “tender la mano” a la Iglesia romana. La Historia nos lo muestra: este acuerdo de fachada (en diversas fases sucesivas) iba a manifestarse un aspecto unilateral flagrante ya que a la parte civil se alzaba con el derecho absoluto de imponer su laicismo mientras que a la parte eclesial se le “rogaba” que, en compensación de las limitadas ventajas materiales, escondiese su misión divina en el secreto de la conciencia individual, previamente condicionada por la supremacía del “libre examen” de la protesta.
La segunda táctica consistiría en apoderarse de las riendas del poder eclesiástico, gracias a una penetración interior sutilmente gestionada. Una especie de “entendimiento cordial y práctico” sólo podía proporcionales en verdad numerosas convenciones en gran parte del clero y de los fieles, siempre proclives a conceder al enemigo que sonríe con las mejores intenciones.
En 1958, es decir, cuando muere PÍO XII, la Iglesia Católica era el único baluarte que impedía la expansión del materialismo y ateismo liberal o totalitario en el mundo. Más todavía: permanecía como la gran referencia estable de la Palabra de Dios después de dos guerras mundiales que habían dejado a la Humanidad en un total desarraigo. Los poderes temporales, lacayos dóciles de un laicismo omnipotente en el que se inspiraban, no podían aceptar esta primacía infalible y molesta, siempre dispuesta a recordarles su responsabilidad ante DIOS y ante los hombres. Conocemos lo que pasó: la opinión fue ampliamente manipulada, las instituciones eclesiásticas zarandeadas, la doctrina y la “reinterpretaciones”, la Curia romana, centro del mundo vaticano, y los episcopados renovados sin piedad alguna. En resumidas cuentas, el poder espiritual establecido por el Salvador y entregado a la fragilidad de los hombres, se convertía, con la anuencia del laicismo triunfante, en una pareja útil con la que se podía finalmente dialogar y sobre todo cooperar. Hoy en día se olvida a menudo esto: estar bien con DIOS y con los hombres representa una de las formas más despreciables de rechazar a la Cruz. 

3) LOS MEDIOS

No es difícil señalar el paralelismo de los medios empleados en la SUBVERSIÓN LAICISTA para la conquista de los dos poderes.
El poder de la mentira no sería completo si no extendiese a todo lo que constituye el ser y la acción del hombre. Como consecuencia de esto el empleo simultáneo o sucesivo, según los casos, de los procedimientos de seducción y de violencia capaces de dominar al hombre, cuerpo y alma. Resumámoslos: primacía ideológica de los DERECHOS DEL HOMBRE contemplados desde una óptica deformada respecto a las realidades y hostil respecto de las realidades naturales y sobrenaturales; exaltación al mismo tiempo de las pasiones entre las masas y las élites; odio del pasado y un futuro expuesto con color de rosa; insurrección “legalizada” o violenta asegurando la toma del poder; confiscación y “enmohecimiento” del poder temporal y espiritual en provecho de una minoría debidamente “adoctrinada”, respecto a la cual se tomará la elemental precaución de proporcionar un apoyo ficticio y mayoritario fruto de la propaganda o publicidad y de consultas pre-orientadas.
Teniendo a ambos Poderes entre las manos, se encontrarán comprometidos en una misma ideología dominante y en unos procedimientos técnicos de manipulación, disimulados en un proceso evolutivo y sincronizado. Acoplados convenientemente en este paralelismo, los dos Poderes obtienen una fuerza muy por encima del nivel vulgar pero sometido en sí mismo. Se les proporciona un conducta perfectamente “asistida” pero a condición de que no se separen de la dirección impuesta. 

4) LOS RESULTADOS

Este imperialismo horizontal puede indudablemente satisfacer a colaboracionistas situados tanto en un campo como en otros. No puede ser aceptado de ninguna manera desde el punto de vista de la Fe revelada, se trate del poder temporal o espiritual. La Sagrada Escritura habla muy claro sobre la mirada que el DIOS de Verdad dirige a los regímenes deliberados y totalmente laicizados: son rechazados ciertamente por la Majestad divina. El giro a la izquierda de la Iglesia romana (sus representantes) hacia una secularización laicizante no puede ser agradable a DIOS.
Todos los poderes se encuentran fundamentalmente viciados desde el momento en que se separan conscientemente de la voluntad creadora y redentora del DIOS vivo; sus malvadas connivencias se asemejan a un desafío, a lo que es lo mismo a una rebelión contra su ley. La observación del día a día nos lo muestra sobremanera; cuando la enseñanza sobrenatural trasmitida por CRISTO se esfuma debido a la hostilidad de los unos y a la relajación de los otros, la ley natural se diluye y los sueños bárbaros empiezan a surgir por todas partes. El laicismo lanza a la libertad a todas las variantes del mal.
Poderes que se desvían de su objeto y de su verdadero fin; transmisión falsificada o parcial de los valores cristianos; burla de la Voluntad divina; traición al Espíritu Santo; desprecio o destrucción de las vocaciones sacerdotales; ¿Podemos dar más pruebas? Con la santa Tradición “cabeza abajo”, lo único que han hecho los poderes humanos sociomórficos es traernos “el viento” de sus fatuos discursos. No la brisa del “PAMPERO”, que sopla desde el ANTÁRTICO hasta nuestra PAMPA, “un mar de hierba” como decía LEOPOLDO LUGONES.
Pero sin duda hay algo más grave: nuestra época guarda una analogía con aquella que vio, hace 2.000 años, la ENCARNACIÓN DE CRISTO. Los dirigentes del laicismo saben que no pueden a DIOS: lo que intentan es “anularlo” en el espíritu de los hombres. La Resurrección se producirá cuando crean que han ganado la partida. Sea lo que sea de su malicia y de los que les han favorecido en la misma Iglesia, digamos sencillamente que no puede anunciar al DIOS uno y trino y paterno favoreciendo las alteraciones de la Fe ni aceptando la supremacía del laicismo negador de la Fe trinitaria. No hay una tercera vía capaz de producir milagros. 

5) EL “NUEVO CRISTIANISMO”

La verdadera Fe es espíritu y vida; supone e impone las dos exigencias de fidelidad y perfección tanto a los simples creyentes como a las autoridades que los guían. No hay ninguna ambigüedad en los consejos de SAN PABLO a sus discípulos en cuanto a este punto. Todos deben guardar una fidelidad absoluta a la Revelación que nos ha aportado el Verbo Encarnado, Luz única e insuperable sobre nuestra existencia y nuestro destino, así como la Tradición que nos ha sido dada por sus testigos inmediatos y privilegiados. Estos han recibido el mandamiento expreso de difundir la enseñanza del divino Maestro en su pureza y plenitud hasta las extremidades de la tierra. Como corolario lógico y necesario su vida deberá ser ejemplar como lo exige el DIOS tres veces santo del que se proclaman creyentes.
Es cierto que cuanto más se aleja el tiempo de la Encarnación en el curso de la Historia más se hace necesaria la fidelidad a este misterio, pues existen continuamente múltiples factores susceptibles de alterarlo o debilitarlo en la memoria  humana: la ignorancia, el error, la relajación moral, las pasiones, la inestabilidad y el deseo de novedades, en una palabra, enemigos por todos lados. Desde los primeros siglos el espíritu humano acometió la tarea de fabricar conceptos fantasiosos incluso sobre verdades fundamentales como por ejemplo la naturaleza de DIOS, de CRISTO o del ESPÍRITU SANTO.
Las cosas han cambiado; nadie se crea nunca más inteligente que cuando pone en interrogación las afirmaciones dogmáticas; se sitúa al Padre en un monismo inaccesible, al Hijo en una humanidad sublime y al Espíritu Santo en función de … nuestras inspiraciones. La promoción abusiva de los Derechos del Hombre, los tan cacareados Derechos Humanos hace que las nuevas generaciones desconozcan que llegan a este mundo en el mismo estado de ignorancia, de suficiencia y codicia que las que han precedido. En este contexto el verdadero DIOS y la verdadera Revelación ya no se enseñan; un nuevo “Cristianismo” viciado se extiende con la ayuda de un mundo secularizado en extremo en donde se han perdido a la vez su unidad, su santidad y su impulso misionero.

6) EL CARÁCTER ESPECÍFICO DE LA CRISIS ACTUAL

Pero el carácter específico de la presente crisis reside sin duda en el hecho de que los dirigentes o responsables espirituales de la cristiandad o del cristianismo a secas, han pactado con esta inversión alarmante; dan la impresión de preferir los compromisos con los peores enemigos y de querer acelerar la desaparición del DIOS vivo que penetra sus interioridades más secretas y trastorna sus turbias maquinaciones.
Esta mezcla impura de verdadero y falso, de bien y de mal, tan contraria a la verdadera Tradición cristiana, no puede en absoluto favorecer la apertura de las almas ante las exigencias de la santificación por medio de la CRUZ. Por el contrario los bautizados caen en una especie de infidelidad práctica por la que les son distorsionados los caminos de la salvación e incluso, al amparo de tantos seguidores de falsas religiones, ¡se creen justificados cuando hacen mal! Estamos pues en el polo opuesto de lo que el honor y la gloria de Dios nos exigen, especialmente desde “este hecho único, sin similitud posible, que es la Encarnación” (GABRIEL MARCEL).  No se dirá nunca lo suficiente: la ascensión espiritual es inseparable de la fidelidad doctrinal. 

7) NUESTRO DEBER

¿Quién como Ella ha comprendido su vocación y su misión sobrenatural en este mundo? La Virgen está en conjunción humano-divino en tanto que Madre de DIOS.
Y sin embargo, los espíritus rebeldes no cejan. Le niegan el título de CORREDENTORA (PRONUNCIADO CON TODA NATURALIDAD POR LOS FIELES), basándose en que CRISTO es el único REDENTOR, lo que ningún cristiano pone en duda. Ciertamente la CO-REDENCIÓN que atribuimos a MARÍA se deriva y está subordinada a la de su divino HIJO, pero – nos dice dom MARMION, en su famosa obra, “Jesucristo, vida del alma”, el gran abad de Maredsous – “ELLA ha entrado tanto en los sentimientos de JESÚS que puede ser llamada co-redentora”.
¡Oh buena y santa Madre!, sin duda porque sentís que estamos dispuestos a limitar osadamente vuestra co-redención, es por lo que nos habemos adelantado a decir en aquel 19 de septiembre de 1846 a los pastorcitos de La SALETTE: “POR MÁS QUE HAGÁIS NUNCA PODRÉIS RECOMPESAR MI AFÁN POR VOSOTROS”.
De esta forma comprenderemos mejor la catástrofe espiritual que representa mejor la ignorancia generalizada de esta necesaria corredención. Inmersos en el naturalismo y la secularización que nos rodean, ¿acaso los cristianos conceden a todo esto la atención requerida?
La esperanza permanece a pesar de todo pues esta “causa” es más querida por NUESTRO DIOS tres veces santo que por nosotros mismos. En este sentido podemos sostener legítimamente que el actual combate por la verdadera FE y por la verdadera MISA se inscribe en lo más hondo del corazón de esta perspectiva salvadora.
Sacar a la luz este misterio de participación redentora constituye una condición totalmente prioritaria para hacer resurgir realmente en nuestra época la vida religiosa y social, espiritual y política, metafísica y científica, bajo la cruz redentora de N.S.J.C.

***
 
* RETORNO A LA BARBARIE

II) EUTANASIA (positiva)


Resumen histórico

El homicidio de personas viejas y decrépitas, de niños deformes o débiles, en uso entre los pueblos más o menos bárbaros, constituía una forma de Eutanasia. El cristianismo hizo desaparecer también dicha costumbre inhumana. A la Eutanasia se la trató universalmente en la moral y el derecho, como homicidio o suicidio.
Hemos de constatar hoy un triste retorno a esa bárbara costumbre. Tal retorno se manifiesta en proposiciones de ley que autorizan a los médicos a matar tranquilamente a los enfermos que quieren la muerte, o que disponen el homicidio, por orden de la autoridad pública o con permiso de ésta, de personas que no son útiles para la sociedad a causa de enfermedades, locura, imbecilidad o vejez, o bien la eliminación física de soldados mutilados o gravemente heridos sin esperanzas de curación.

División

Resulta de lo que se ha consignado que se dan dos casos esencialmente distintos:
Causar una muerte buena, es decir, causar la muerte y al mismo tiempo, hacer que sea buena (indolora).
Causar una muerte buena, no provocando directamente la muerte, sino interviniendo para que la muerte, la cual es provocada por otras causas (enfermedad, locura, imbecilidad, vejez…) acaezca sin dolor.
Tenemos un auténtico homicidio en el primer caso, no así en el segundo. Existe, pues, una eutanasia que mata y otra que no lo hace.
Cuando hablemos de Eutanasia, así, sin más, se entiende que nos estamos refiriendo a la Eutanasia que mata.

Moralidad

La Eutanasia que mata es un acto intrínsecamente malo. Es suicidio u homicidio según los casos. Es homicidio aunque se ejecute a petición del paciente o con el consentimiento de éste, entre otras cosas porque las penosas condiciones en que se halla no pueden ser, ciertamente, expresión de una voluntad libre. No cambia nada la circunstancia o el hecho de que la persona sufra o no viva mucho. La Eutanasia siempre es pecado grave por las mismas razones por las que lo son el homicidio y el suicidio. Aparte el hecho de que no se puede estar nunca seguro de la absoluta incurabilidad de una enfermedad y de que siempre pueden darse errores de diagnóstico y pronósticos equivocados al respecto, hay que decir que la Eutanasia se opone diametralmente al fin propio de la medicina y del noble oficio de médico. El médico debe MEDICAR, esto es, CURAR, y por ende, SALVAR la vida de los hombres, usando para ello, en la medida de sus posibilidades, todos los recursos médicos de que disponga. La Eutanasia es matar, así que se opone derechamente al oficio y al deber del médico. Además, la Eutanasia como práctica aceptada y no impedida por la autoridad dañaría grandemente a la sociedad. Los hombres perderían la confianza en los médicos y no se fiarían fácilmente de sus tratamientos, lo que tendría gravísimas consecuencias para el estado de salud del pueblo. Tampoco a las autoridades públicas les asiste el derecho de matar a un inocente. Las leyes que permiten o imponen tal acto, a los médicos o a otros, son leyes malas. Obedecer a tales leyes es cometer pecado de homicidio. Por lo demás. Si, por un absurdo, se admitieran dichas leyes, ¿cómo podrían impedirse multitud de delitos? ) por ejemplo, que unos parientes de un enfermo deseosos de heredarlo procuren obtener a toda costa que éste consintiera en la Eutanasia y persuadiesen al médico para que la llevara a cabo). ¡Qué bajada tan peligrosa de la sensibilidad moral de la humanidad! De ahí, la legitimidad de la condena de la Eutanasia del SANTO OFICIO (ahora Congregación de la Fe), fechada el 2 de diciembre de 1940 (AAA, 32 1940, pp. 553-554).
La Eutanasia que no mata, pero que quita o disminuye los dolores del moribundo, no está prohibida, a no ser por causa de los efectos dañinos que se derivan a menudo de los medios usados, es decir, de la administración de narcóticos. A veces tales efectos son la aceleración de la muerte, la privación temporal o permanente de los sentidos, etc. Nunca es lícito emplear tales medios sin permiso del paciente. Peca gravísimamente un médico que priva de la conciencia a una persona que no está preparada para la muerte, sobre todo en el aspecto espiritual y sobrenatural, o sea, a un paciente que aún necesita reconciliarse con DIOS y recibir los santos sacramentos. Pecan gravísimamente los consanguíneos o los amigos del enfermo que le piden al médico que haga eso. Un médico digno del nombre de CRISTIANO se opondrá a tal manifestación de amor mal entendido y de ignorancia religiosa, y procurará instruir tanto al paciente cuanto a aquellas a cuyo cargo está. Pero tampoco es conveniente que personas preparadas para la muerte se priven de la conciencia, o sean privadas de ella, en los momentos que preceden a aquélla. El cristiano sabe que los sufrimientos y la propia muerte, si se la acepta con santa resignación a la Voluntad de DIOS, son un medio óptimo de expiar los pecados cometidos en la vida.
JESÚS instituyó un sacramento especial, la EXTREMA-UNCIÓN, para dar a los hombres fuerzas especiales para morir bien y soportar sufrimientos que acompañan a la muerte. Por eso quiere también la IGLESIA CATÓLICA ROMANA que se ruegue en esos momentos por el moribundo. Por lo demás, la ciencia médica moderna dispone de varios medios (quirúrgicos y farmacológicos) para mitigar los sufrimientos de los enfermos sin embotar las actividades psíquicas superiores: medios válidos y perfectamente lícitos.
(Del Diccionario de Teología Moral, dirigido por el Cardenal FRANCESCO ROBERTI).

* III) DECADENCIA DEL INFLUJO DE LA IGLESIA EN EL MUNDO INTERNACIONAL


Por INFLUJO VITAL entendemos una acción productiva con efectos visibles en el orden internacional. Estos efectos fueron importantes en el pasado, aunque la acción de la Iglesia fuese teórica y políticamente debatida, combatida y frustrada por diversas razones de Estado. Ciertamente no negamos (más bien afirmamos con fuerza) la importancia del oficio doctrinal que la Iglesia continúa ejerciendo y no desestimamos su eficacia; pero los valores, precisamente en cuanto en tales, existen independientemente de la aceptación que reciban de los individuos y de la sociedad. Se sigue reverenciando una axiología (teoría de los valores) considerada por otros superada y muerta: es aquí donde reconocemos precisamente la ineficacia del magisterio del Papa en la vida contemporánea. Constatamos acerca de la separación progresiva de las masas respecto a la ética cristiana: apareció de modo claro en el REFERENDUM italiano sobre el aborto en 1981, cuando en Roma (sede de PEDRO y centro mundial de la Cristiandad y del Catolicismo) solo el 22% DE LOS VOTANTES CONTRA EL ABORTO. En algunos países las leyes laicistas impulsan a los jóvenes a presentarse ante los párrocos exigiendo formalmente ser expulsados de los LIBROS BAUTISMALES, queriendo borrar de sí mismos el carácter de CRISTIANOS. (Véase la revista “Esprit et vie”, 1982, p. 615).
Tampoco insistiremos sobre las execrables violaciones de los derechos de la persona consumados en naciones como CHINA e INDIA, donde la reproducción es regulada represivamente por un Estado despótico. Este despotismo es considerado como democracia, en uno, liberal y en otro, comunista, Y SOLICITUD DEL BIEN NACIONAL. La soberanía absoluta del Estado (LAICISMO) es en realidad el dogma de la filosofía política moderna, condenado en la proposición 39 del SYLLABUS del gran Papa PÍO NONO (PÍO IX), AHORA es BEATO: “Reipublicae status, tupote omnium iurium origo et fons, iure quodam pollet NULLIUS CIRCUMSCRIPTO LIMITIBUS”. (“EL ESTADO, COMO QUIERA QUE ES LA FUENTE Y ORIGEN DE TODOS LOS DERECHOS, GOZA DE UN DERECHO NO CIRCUNSCRITO POR LÍMITE ALGUNO”).
En el SYLLABUS  se compilan 80 proposiciones ya condenadas anteriormente en diversos documentos pontificios. Están divididas en diez apartados sobre el panteísmo, naturalismo, racionalismo, indiferentismo, socialismo, comunismo, masonería y liberalismo.
Pero ese absolutismo está vigente de modo incondicional y es reconocido incluso en los estatutos de la ONU, órgano de la ideología humanitaria que preside el actual etnarquía (o sinarquía), es del todo ineficaz: las relaciones entre los Estados miembros se ejercitan siempre en razón de las fuerzas contrapuestas (sinarquía), las deliberaciones de condena son desatendidas, y el Consejo de Seguridad (órgano del realismo político) gobierna bajo el principio maquiavélico de los HECHOS consumados.
La DESAUTORIZACIÓN DEL PAPADO ROMANO es patente en ciertos actos de JUAN PABLO II. Su enseñanza sobre la dignidad humana y sobre la paz y los derechos del hombre es infatigable, pero ineficaz.
No consiguió interponerse entre los contendientes y detener las armas durante la preparación y realización de la visita a Gran Bretaña y ARGENTINA, que se encontraban en GUERRA, como si la deferencia entre paz y guerra ante la conciencia de los pueblos cristianos no tuviese importancia.  La visita hecha por el Papa WOJTYLA a América Central a primeros días de marzo de 1983 dio lugar a la más grave humillación infligida al Papado en nuestro siglo (s.XX).
El mismo día en que tomaba tierra el Pontífice, predicador y fautor de paz y de clemencia, el Gobierno de Guatemala fusilaba a cinco opositores sin tener en cuenta las repetidas intercesiones del Papa JUAN PABLO II. El presidente de aquella República, General  RIOS MONTT, que acogió al Jefe de la Iglesia Romana, ERA UN CATÓLICO RENEGADO QUE SE HABÍA ADHERIDO A UNA SECTA PROTESTANTE.
En Belice, habitado por una mayoría de negros protestantes, el Papa tocó con la mano el fenómeno nuevo de la regresión de la religión católica, agredida por un proselitismo de sectas que definió como “equivocado e indigno” (RI, 1983, p. 354). 
El desprecio mayor lo sufrió el Pontífice en la visita a Nicaragua. Allí se le opusieron los sacerdotes y laicos de la iglesia “popular”. Estos católicos contumaces a la condena de Roma fueron descritos benignamente en el OR del 2 de marzo de 1982 como cristianos “que optan por la revolución entendida como un modo concreto de realizar los valores éticos del mensaje evangélico”. La celebración en la plaza mayor de la capital se convirtió en una protesta contra el Papa, impedido de hablar y ahogado por gritos irreligiosos y revolucionarios. El OR del 6 de marzo habló de “profanación de la Misa” y el Secretario Episcopal de América Central publicó una declaración para “condenar enérgicamente la inaudita vejación y el incalificable desprecio cometido contra la persona del Santo Padre” (OR, 7-8 de marzo de 1983). Conviene además observar que tanto la petición de San Salvador para la mediación del Papa con el objeto de poner fin a la lucha con la guerrilla marxista, como la de Nicaragua para que impulsase a Estados Unidos al diálogo, no pudieron ser aceptadas, “siendo el viaje del Papa”, como lo declaró el portavoz papal “eminentemente religioso”. La desunión interna de la Iglesia, su retraimiento ante el combate del proselitismo protestante, la ineficacia política y moral de la religión en aquellos países de antigua tradición católica, sobresalieron dolosamente en el viaje apostólico del Papa WOJTYLA.
Se nos contraargumentará con las inmensas masas que suele congregar; pero ¿quién no conoce lo superficiales, mudables y falaces que son los impulsos concurrentes en cada momento para mover “ese gran corpachón” en que consiste la masa, y lo poco que se puede argüir sobre la profunda distinción mental de un pueblo?

* IV) DECADENCIA SOCIAL DE LA IGLESIA EN EL MUNDO

La pérdida de la especificidad del catolicismo debilita el influjo social de la Iglesia (influjo unificante, moral, y salvífico). En cuanto a la UNIDAD, ya vimos como los cismas rumano, ruteno y chino la han roto y cómo está amenazada por la crisis precismática de Holanda. Se debe agregar el recentísimo de la Iglesia de Nicaragua, donde hay una Iglesia llamada popular, inspirada en la teología de la transformación radical de este mundo y ha repudiado a cara descubierta la autoridad del Papa.
La autoridad religiosa del Papa, pretendidamente creciente y poderosa en el mundo contemporáneo (seducido en apariencia por una expansión inaudita de la diplomática pontificia), mengua en realidad continuamente, y no sólo por la difusión en las masas del espíritu moderno y secular, sino también por la desistencia de la autoridad misma: desistencia ya no contingencia y prudencial, como fue en un tiempo, sino de principio y sistemática. Esto se hace patente, en el interior de la Iglesia, donde las órdenes de la Santa Sede son ignoradas o desobedecidas por las masas y desconocidas o desatendidas por el episcopado.
Sacerdotes comprometidos con la lucha revolucionaria y ministros de ese gobierno marxista opusieron su rechazo a Juan Pablo II, que les invitaba a dimitir de sus tareas políticas y a volver a sus deberes pastorales. Es significativa la declaración del padre D´ESCOTO, ministro de Asuntos Exteriores: “No estaré en Managua el 5 de marzo, en la visita del Papa, sino en Nueva Delhi para la cumbre de los no alineados, que es INFINITAMENTE MÁS IMPORTANTE QUE LA VISITA DE UN PAPA”(RI, 1983,  P. 126).
El mundo civil, que llevaba la impronta de la religión en las costumbres y en la legislación, ha borrado en casi todas partes la huella cristiana: adopción del divorcio y el aborto (excepto en Portugal e Irlanda); legalización de la sodomía y de las relaciones incestuosas; iniciación a las prácticas anticonceptivas introducidas por el Estado en la escuela; progresivo desconocimiento de los derechos nacidos de las desigualdades entre los hombres; secularización total de los colegios, la educación, la prensa, el calendario y las obras en tiempos llamados de misericordia; profesión constitucional del indiferentismo religioso y del ateismo como base de la comunidad civil; o reducción de los actos públicos de religión a una ritualidad meramente civil frecuentada por creyentes o no creyentes. Este último hecho se verifica también en las capillas papales, después de que los embajadores acreditados ante la Santa Sede comenzaron a ser no católicos o no cristianos. No debe escapar al observador la progresiva sustitución de las fiestas litúrgicas por fiestas puramente civiles: fiesta de la madre y el padre, el abuelito, etc., día del enfermo, día de los medios de comunicación social, jornada por la paz, etc.

* V) UN CUENTO QUE CIRCULA POR EL CIELO

NATURALITER ANTIJESUITA


Clausurado el Concilio Vaticano II se encuentran SANTO DOMINGO, SAN FRANCISCO y SAN IGNACIO DE LOYOLA y se ponen a conversar de las cosas que pasan en la tierra.
DOMINGO – pregunta uno de ellos - ¿cómo están tus hijos en el mundo?
DOMINGO, un poco triste y pensativo, dice: - Mis hijos no andan bien; los dejé para estudiar, predicar y orar; y todo esto no hacen; se han apartado de lo que les prescribí y algunos están muy comprometidos con el Mundo, que respetan más que a Dios. Están abúlicos y no son ya DOMINICANES…LOS PERROS DEL SEÑOR.
Quedan los tres pensando en las palabras de DOMINGO. A su vez éste pregunta a SAN FRANCISCO: - ¿Y, FRANCISCO, como andan las cosas de tu Orden en la tierra?
FRANCISCO piensa un rato, y al fin exclama: -Andan mal. Los dejé para que practiquen la pobreza, oren y ayuden a sus hermanos; y esto no hacen. Se han puesto muy poltrones, no ayudan a los pobres. La oración y la pobreza ya no son sus prácticas. En fin, se han vuelto muy ignorantes…
Los tres en silencio meditan las palabras del pobre FRANCISCO. De pronto, DOMINGO y FRANCISCO preguntan a SAN IGNACIO DE LOYOLA: - IGNACIO, ¿cómo andan entonces los tuyos?
IGNACIO sonríe, complacido y tranquilo, vacila un poco y exclama: -¡Ah! ¿Los míos? extraordinarios; se portan los muchachos. Yo los deje para que controlen reyes y gobernantes, para que manejen obispos y sean poderosos con poderosos. Pero además SABEN lo que es el MUNDO y ahora son guerrilleros con la guerrilla y rojos, con los rojos. De ellos es el próximo milenio. ¡Qué grande es la Compañía, AD MAIOREM DEI GLORIAM¡
¡Compañía de Jesús: HAY JESÚS QUE COMPAÑÍA!
Autor: cordubensis tucumanae 


EL JESUITA 

1

¿QUÉ ES EL JESUITA? – BOLIVAR
Preguntó una vez a OLMEDO.
Es el crimen, el enredo;
Es el que da al pueblo acíbar
Envuelto en sabroso almíbar.
El inmortal ANDRÉS BELLO
Estaba poniendo un sello
A una carta a SAN MARTÍN,
Y dijo con retintín:
¿EL JESUITA…? Lo dice ello.

2

Bien: ahora hablaré yo.
Juzga después, lector, tú:
El JESUITA es Belcebú
Que del Averno salió.
¿Vencerá al progreso? ¡No!
¿Su poder caerá? ¡Oh, sí!
Ódieme el que quiera a mí;
Pero nunca tendrá vida
La sombra carcomida
De estos endriagos aquí.  

RUBÉN DARÍO
(Obras Completas Ediciones Anaconda, 1949, Buenos Aires. “Poemas de la Juventud” (Selección) 1881-1885; página 34).

LA ABOLIDA COMPAÑÍA DE JESÚS (1773 – 2008)


(Hemos observado sin embargo con harto dolor de nuestro corazón que tanto los remedios ya citados, como muchos otros usados más adelante, no demostraron casi ningún valor y carecieron de autoridad para desarraigar y disipar tantas y tan graves conmociones, acusaciones y quejas contra la Compañía de Jesús. Fueron infructuosos además los esfuerzos de nuestros predecesores URBANO VIII, CLEMENTE IX, X, XI Y XIII, ALEJANDRO VII y VIII, INOCENCIO X, XII y XIII, y BENEDICTO XIV, quienes intentaron devolver a la Iglesia su tan deseada tranquilidad, mediante la sanción de muchas y muy saludables resoluciones, ya sea en cuanto a la obligación por parte de la COMPAÑÍA de abstenerse de todo manejo temporal, o bien en asuntos sin atingencia con las misiones, o bien en lo que atañe a éstas; ya sea ásperamente por la misma COMPAÑÍA contra los ordinarios de cada lugar (…) ya sea también sobre la INTERPRETACIÓN y EJECUCIÓN de diversos ritos gentílicos, que han practicado los jesuitas en algunos países, sin cuidarse en absoluto de lo que ha sido aprobado tradicionalmente por la Iglesia Universal (…) Siguiese de ello en fin gran aflicción en nuestros en nuestros predecesores, entre los cuales debemos mencionar  al Papa INOCENCIO XI, quien se vio forzado a PROHIBIR QUE LA COMPAÑÍA ADMITIESE NOVICIOS; o al Papa INOCENCIO XIV, quien  consideró necesario decretar la visita de las casas y colegios existentes en los dominios de nuestro hijo el rey de Portugal.)

(CLEMENTE XIV, BREVE DOMINUS AC REDEMPTOR, por el que fue abolida a perpetuidad la Sinagoga de Satanás, o sea, la primera compañía de Importación y Exportación, la primera y grave infiltración del judaísmo en la Iglesia Romana. Damos traslado de la serie de documentos, citado por el erudito franciscano GANGANELLI (CLEMENTE XIV) para el Magno AVELINO IBN JITANJÁFORA, o sea, el profeso del cuarto voto AVELINO GÓMEZ FERREYRA, S. J. busque en las barrancas de Córdoba las correspondientes retracciones).
DELENDA EST SOCIETAS IESU
MINISTERIO SINÁRQUICO SATANICO
Lea y difunda el Breve de CLEMENTE XIV

DE JESUITIS ET QUIBUSDAM ALIIS COGNITIS MONSTRIS


(Se cumplen este año de 1773 el segundo centenario de la abolición de la JESUIT COMPANY (of fruit and general trade and commerse) fundada por el ilustre SAN IGNACIO, aggiornada (en el siglo XVII) por el judío LAÍNEZ, contraaggiornada por el siniestro AQUAVIVA, acusada por centenares de obispos, doctores, universidades, humanistas, teólogos, poetas, filósofos, papas; expulsada por el glorioso CARLOS III (1767) y finalmente abolida, es decir entitativa borrada de la existencia canónica, religiosa y mística por el gloriosísimo CLEMENTE XIV, con su famoso Breve DOMINUS AC REDEMPTOR (de 1773), ed. por la Hosteria Volante. A propósito de este acontecimiento tenazmente silenciado por la “ciencia histórica” de los GRENÓN, los FURLONG, los GÓMEZ FERREYRA y sus ministriles de propaganda barata, hacemos estas breves meditaciones, que pueden ser incorporadas en alguna tenida de los “ejercicios espirituales” con que “ces pauvres jésuites” han lavado y lavan el cerebro de múltiples generaciones de americanos). 
Para la continuidad de esta questio disputata, nosotros lo invitamos a presenciar la obra de teatro de BARDO JAZMÍN titulada “descubrimiento de los jesuitas por América”.
Deseamos que el actual rector de la UCC, lic. LUIS JORGE VELAZCO, uno de los dos jesuitas argentinos, salga como prepósito general de la Compañía de Jesús, en la reunión de Roma. Ya hablaremos de este jesuita en su actuación en CÓRDOBA.  



Autor: BARDO JAZMÍN

DESCUBRIMIENTO DE LOS JESUITAS POR AMÉRICA

(Obra en un solo acto)

Reparto

Padre KILOS, S. J.
Don ARTURO, político y mercader de nota.
Sacristán jesuita
Una dama clerical
Un hombre de pueblo: Juan Pueblo
Una mujer del pueblo
Un heraldo
Relator
Guerrilleros varios
Coro del pueblo

Copla del pueblo

Las mentiras que forjasteis
Han quedado en descubierto,
Compañía de Jesús
Grandes son tus desaciertos.

(Lentamente se descorre el telón, las luces de la escena dejan ver con nitidez los personajes o actores, mientras algunas posesillas nerviosas preludian la obra.)

P. KILOS

Para que avance el progreso
Es necesario forjar
Un guerrillerismo cruento
De una violencia sin par.
Ellos no saben (los tontos)
Que en indiadas harto expertos
Intentamos en Guaranda
Construir un vasto Imperio.

(Un tal ARTURO se asoma por una puerta y pregunta)

ARTURO

Puedo pasar…?

P. KILOS

Ni lo preguntes, hombre,
Que si hábito no llevas
Es por puro prurito
De inmerecida modestia;
Pero en cambio te ha dotado
La Divina Providencia
Con el don de profecía
Pues lo que dices, lo aciertas.

ARTURO

Halagüeñas son tus frases
Y proféticos mis sueños,
Pues el otro día he visto
Innumerables cortejos
De unos que se decían
Doctores y militares,
Economistas y clérigos,
Que contaban unas coplas
Del desarrollo moderno.

P. KILOS

Esos no son vaticinios,
Esas ya son realidades
Fruto de nuestros esfuerzos
Más dime… ¿cómo van los planes?

ARTURO

Las bandas de jovenzuelos
Siguen armando jaleo,
Siendo sus capitanes
Unos serios hombres viejos…

P. KILOS

…se somos nosotros tonto…

ARTURO

Cierto, me había olvidado,
Pues el otro día al pueblo
Entre ayes he informado
Que me han querido raptar
Unos malos hombres bravos
Es que de tanto,
Me he mal acostumbrado.
Perdón…

P. KILOS

…Pues ya,
Sólo es pecado venial….
A propósito…como andan los secuestros
De índole criminal? 

ARTURO

Todo marcha viento en popa
Total es la impunidad…
(Alarmado)
¿Qué es ese ruido allá fuera
Que se acaba de escuchar…?

P. KILOS
(sin oir)

No nos preocupemos,
Será la gente al pasar…

Copla del pueblo
(como un murmullo)

Las mentiras que forjasteis
Han quedado en descubierto
Compañía de Jesús
Grandes son tus desaciertos.

P. KILOS

… prosigue tu conversación.

ARTURO

…no padre al punto me voy:
He prometido a mi novia
Concurrir a su mansión
Ella es la bella DERISA
De una blancura sin par
Que algunas lenguas malignas
Han pretendido empañar,
Dudando de su honor casto
Y virtud tradicional.
Obligado se verá
A reunir a todo clérigo
De esta pródiga ciudad
Para que ellos atestigüen
Su total integridad.
Así que… hasta mañana! 

P. KILOS
…Si Dios quiere.

(ARTURO se retira precipitadamente; el Padre KILOS se levanta del escritorio y mira pensativamente a través de una ventana, mientras de tanto en tanto lee la revista “CRITERIO”).

Un sacristán jesuita visiblemente alterado entra corriendo al escenario.

SACRISTÁN

¡Noticias…! al atardecer
Se ha visto un verde dragón
Rondando por la ciudad
Que en el Castillo Rosado
Su morada construirá,
Afirmando los peritos
Que un nombre es LEVIATAN…

Y es un bicho tan funesto
Que su ocupación más grata
Es merodear los entierros.

P. KILOS

Fantasías, sacristán,
Pues el filósofo ingles
Con su monstruo LEVIATÁN
Enterrados hace siglos
En la brumosa isla están.

SACRISTÁN 

Pero escuchad esta otra…!
CARLOS el Temerario
Reclutando gente vá,
Y la gente a los jesuitas
Ya no los puede tragar,
Diciendo que es mentira
Medellín, y que además
En la ciudad allende el Tiber
La Sede vacante está… 

P. KILOS

Basta… ¡basta por favor!
El cuerpo me va a estallar
Pues ese famoso CARLOS
Va a logramos expulsar!
Preparad nuestras maletas
A Córdoba partimos yá…

SACRISTÁN

¿A La Calera quizás…?

P. KILOS

No bromees es buen jesuita
Que el pellejo nuestro vá

(No pueden cumplir su propósito porque desde de la derecha del escenario comienza a ingresar gente, fuertemente armados algunos; por lo que los dos jesuitas tienen que huir por un escotillón abierto del lado izquierdo del tablado).

HOMBRES Y MUJERES DEL PUEBLO

El pueblo que invocasteis
En infames tropelías
Ha venido con sus manos
A hacerse propia justicia.

(silencio)
Una dama
(con aire clerical)

… pero no todos son malos…
El de la derecha a veces sonreía,
Y siempre mojaba todo
Con mucho agua bendita.

(Un hombre duro al hablar, casi diríamos antipático le contesta)

Un hombre

Calla mujer tonta y hueca
Las fingidas devociones
Del jesuita y los traidores
No engañan al pueblo

Otra mujer

Pues así no somos todas,
O acaso no soy despierta?

Hombre

No me perdonaría el cielo
Tan espantosa afrenta
Si acaso yo te negara
Belleza e inteligencia.

(Ella sonríe complaciente, y él satisfecho, se apoya sobre una de las paredes del decorado que de improviso cede, dejando ver a los dos jesuitas desaparecidos dando instrucciones a unos jóvenes guerrilleros que en vista del giro de los acontecimientos deciden huir por los fondos)

P. KILOS (sorprendido)

Como el pez en su elemento
Estaba yo en las guerrillas
Y me habéis dejado tieso
Al descorrer las cortinas.

(Los hombres silenciosos hacen preparativos. Los jesuitas tiemblan, KILOS prosigue).

P. KILOS

¿Queréis doblones tal vez
Honores, más confort,
Automóviles, revistas
Para toda la nación…
Ambicionáis estancias?
¡Decídmelo por favor!
¿O quizás un ministerio…
O un sindicato mejor…?

P. KILOS

Ya se…queréis la banca
Veo que tontos no sois,
Y os daré también de por yapa
De RIVADAVIA el sillón.

(Los hombres entretanto hacen una grandísima fogata en donde son echadas las obras de los falsos políticos y de los falsos clérigos)

(Sigue el silencio)

P. KILOS

Os diré que la obediencia
Como virtud es la mejor:
Al sacerdote se le debe
Respeto y veneración!

(silencio)

UN HERALDO 

Por todas las fechorías,
Que la Nación padeció
Os corresponde la pena
De los traidores mayor;
Rezad un AVE MARÍA
Y que os perdone el SEÑOR.

(Acto seguido son sacados los jesuitas fuera del recinto por los soldados de la comitiva)

COPLA DEL PUEBLO

Las mentiras que forjasteis
Han quedado en descubierto,
COMPAÑÍA DE JESÚS
Grandes son tus desaciertos. 

Termina el RELATOR

Ahora que la Argentina
Vuelve a su humilde estado
En que la tarde se abraza
Con los pastos de sus campos
Y donde un hombre se yergue
Con primigenio entusiasmo
De respirar aire puro
Bajo el cielo azul del llano.

Y a ese cielo azul del llano
La mística montonera
Le juró que a sus colores
Los tendría por enseña.
Y esa blancura tan alba
De luz brillante y serena
Les contestó que esta tierra no sería prisionera.

* EXTRACTADO de: JORGE L. STREET: Escritos americanos; CARLOS A. DISANDRO: El conflicto de las estirpes y el destino político de América. Ed. Hostería Volante. La Plata, 1972, 31 págs.

Mientras en el siglo XVII las formas de vida mantenían la coherencia expresiva de una sociedad religiosa, imbuida de cualquier manera del principio teándrico (divino-humanidad), tal coherencia y tales formas han desaparecido ahora; en el siglo XVII la sociedad occidental sufría el primer embate del judaísmo que emergía después de catorce siglos de repliegue; en estos nuestros años contradictorios (del siglo XX, segunda mitad), el judaísmo ha completado sus tres fases operativos: emersión, instalación y dominio.
En fin, la historia de la Compañía de Jesús en el siglo XVII y el decurso de la institución ignaciana en estos años del siglo XX (1970), ilustran con inconfundible claridad sobre las diferencias entre esos dos períodos. Formularíamos tan complejos horizontes del siguiente modo: en el siglo XVII la Compañía de Jesús se hacía católica para incrustar en el cuerpo de los Estados cristianos la modulación del judeo-cristianismo y en la Iglesia católica romana la teología de la Gracia intra-mundana; en el siglo XX se hace marxista-leninista-comunista para intervenir como poder sinárquico (de sinarquía: poder contrapuesto) para liquidar los estados nacionales (o sea los Estados de las estirpes ario-indoeuropeas) y para replegar cuanto sea posible en la Iglesia el principio teándrico, mediante la “teología del hombre”, que sustituye la teología de la divino-humanidad (principio teándrico: de theos; Dios y andros: hombre): la teología de yaweh que sustituye la proferición del Misterio Trinitario; la teología del sexo (como principio radical del conocimiento) que da por abolido el Misterio de la Santidad.
La continuidad de estas dos fases fundamentales para entender la Historia Contemporánea sólo fue cuestionada y quebrada por obra política y geopolítica de CARLOS III de España, fundador del Virreinato del Río de la Plata y la Proto-Argentina y por el Breve de CLEMENTE XIV, en el aspecto teológico. En cuanto a la primera, culmina un largo proceso que arranca del gran FEPIE II, el rey de España; en cuanto al segundo debemos retroceder hasta San PÍO V, cuya magna obra, no sin razón, acaba de ser abolida. Pero nuestro libro demuestra además sin reservas, con documentación inequívocos fáciles de completar, que en América los mejores espíritus españoles o criollos entrevieron el larvado judaísmo de la institución y su falso internacionalismo, enderezados contra las virtudes tradicionales del Imperio Español, contra el carácter de una estirpe que de alguna manera hacía explicito aquel principio espiritualidad que nos enfrente con Yaweh o Jehová y su religión semítica. Las raíces tenaces de aquella clarividencia en CÁRDENAS, MERCADO y VILLACORTA, PALAFOX y tantos otros mantienen la poderosa unión de tierra y espíritu, y significan para nosotros el fundamento histórico americano que alienta nuestro decurso creador político y nuestra inteligencia crítica de una Historia frecuentemente edulcorada y falsificada (recordar a ERNESTO PALACIO, La falsificación de la Historia); según el estilo jesuítico de hacer de la verdad noble y limpia, mentira que se combate; y de la mentira corruptora, verdad que se exalta porque coincide según los jesuitas con la gracia infalible de la Compañía. 
En una palabra, la dimensión de los conflictos que enmarcan el proceso de unificación teocrática judeo cristiana, en estos años densos (décadas 60, 70 y…) diferencian sustancialmente el campo en que se ejerce el despliegue espiritual, ideológico y empresario de la Compañía ignaciana. Una vez más América resulta en estas vastas y complejas aboliciones y regimentaciones un espacio característico, que parece entrar sin ambages en la conducción mundialista-globalista jesuita, esta vez bajo el signo el signo doctrinal del “hombre nuevo”, de la “nueva teología” (Nouvelle teología), de la teología pastoral revolucionaria, trocada en psicología, sociología, pedagogía, tecnología, absolutamente incompatibles con las fuentes del saber teándrico; otra vez la Compañía intenta un paraíso americano, en esta ocasión con los ingentes recursos de la conducción masiva, con la dialéctica del desarrollismo, con la teología del CAMBIO y la Integración: son los mismos planes teocráticos bíblicos, diagramados por el mismo racionalismo que escribe esgrime el pórtico de la Fe como entrada al dominio intramundano. 
No nos engañemos pues: el hombre guaraní del siglo XVII, el racionalista del siglo XVIII, el revolucionario del siglo XIX, y el marxista leninista del siglo XX, exaltados como ingredientes del hombre nuevo son otras tantas máscaras del principio yawihsta, que tiene en la enigmática institución un poderoso recurso histórico en su enfrentamiento con las estirpes griegas o europeas. Las diferencias fundamentales en el contexto espiritual, si confrontamos los siglos XVII y XX, no anulan la continuidad del conflicto o del ejercicio de un poder intramundano, pero esta continuidad no significa en absoluto un testimonio de su victoria, de su validez o de su preeminencia entitativa y teológica. Implica en realidad un recurso por donde los ciclos históricos repliegan o acrecientan su participación teándrica, un sesgo por cuya discriminación se hacen ostensibles o se ocultan las tensiones de las estirpes históricas, se decantan o confunden sus horizontes espirituales y lingüísticos. El monoteísmo negativo o el universalismo yawihsta supone la máxima confusión de las estirpes, sus enconadas guerras destructoras, la abolición de sus fuentes espirituales. Así definiríamos, a diferencia del siglo XVII, las resonancias religiosas y políticas de este siglo XX, y según sus connotaciones entenderíamos también que significa la intervención de la Compañía de Jesús, como ministerio sinárquico, en la marcha al parecer incontrastable del poder mundial globalizador.  Mientras, en el siglo XVII los conflictos transcurrían más o menos estancos, y las diversas estirpes occidentales occidentalistas u orientales mantenían herencias ancestrales todavía no erosionadas por el paganismo judaico, la Compañía denotaba su poderío, dentro de occidente según una triple dirección: estableciendo una ciudadela guaranítica judeo-cristiana en América, aportando su diestro movimiento de bisagra entre las potencias católicas y protestantes, aunque en detrimento del Imperio español , cuya estirpe significa el máximo obstáculo al dominio sefardí; y construyendo los cimientos de la nueva sociedad capitalista según un nivel explícito ahora en la teología del CAMBIO.
Ahora bien, en estos años los conflictos no reconocen horizontes de limitación; desde la cúspide sinárquica se sugieren, impulsan o coaccionan guerras, guerrillas, terrorismos, desfondes financieros, hambre o abundancia;  técnicas desplegadas en absurdas empresas cósmicas o aplicadas a destruir el secreto más entrañable de la conciencia; en esta universalización de los conflictos – en el sentido horizontal histórico respecto de todas las estirpes, todos los pueblos, todas las lenguas, todas las naciones, todos los ámbito culturales; y en el sentido vertical, espiritual y psíquico, respecto de todos los estratos mentales, todas las imagines, todos los signos, todas las fuentes, - la Compañía interviene con su teología profética del “hombre nuevo” que implica el más poderoso aglutinante de la secta judeo-cristiana, apoderada de aquellas estirpes y de aquellos pueblos que no corresponden al principio yawihsta, que no nacieron ni lingüística ni culturalmente por la encarnación de ese principio, que no se someten de grado al dominio sangriento del paganismo semítico. Entre esos pueblos está desde luego nuestro pueblo: la Compañía intenta ahora no la construcción del ghetto guaraní – idea que corresponde al siglo XVII – sino al abierto aplastamiento de la conciencia nacional, propósito al universalismo judeo-cristiano, marxista, leninista. Así entendemos las alianzas, los súbitos cambios de frente, las recomposiciones del vocabulario político, transformando en poderosa herramienta de falsificación masiva, en fin, la inserción de nuestra tierra en complicadas y esotéricas conducciones. 
El padre PEDRO ARRUPE (1907-1991), prepósito general de la Compañía (fue reemplazado por el holandés PETER-HANS KOLVENBACH de 79 años;  renunció ante la 35º Congregación General de la C. de J.), que es como está una falsificación religiosa y jurídica, después del Breve Dominus ac Redemptor, el padre ARRUPE pues ha dicho y hecho cosas sorprendes desde su elección hace seis o siete años – este artículo es de 1972 - . El ritmo general de erosión judeo-cristiana comparte con el  Cardenal JEAN DANIELOU y el padre KARL RAHNER un vasto operativo de impulsar la destrucción de la Iglesia, promoviendo y consolidando las más audaces formas judaizantes, marxistas, comunistas, socialistas, maoísta, o instrumentando con la mayor cautela y prudencia de los sectores tradicionalistas, según aquel lema leninista, extraído de la dialéctica del jesuita GRACIAN: se debe ganar la guerra no sólo contra el enemigo, sino con la ayuda del enemigo, aprovechando su inteligencia y sobre todo de su estupidez. Una y otra hacen de contracanto en el discorde contrapunto de vastos objetivos espirituales y políticos.
El padre viaja a Moscú, Leningrado, Afganistán, la India y es probable que haya estado en China antes del viaje de KISSINGER. Viaja también a Río de Janeiro, Bolivia y Puerto Rico. Digamos que el Padre ARRUPE se hallaba en la Compañía de Jesús en Nagakasi en el 6 agosto de 1945. Era la ciudad que tenía más católicos japoneses.
Se trata de un poderoso movimiento de convergencia táctica, que sería menester analizar mejor y tras el cual se mueven los 33.000 mil jesuitas (hoy son 19.850 y 170 en Argentina) de primera línea, según todos los matices concebidos desde el más piadoso reaccionario que piensa nostálgicamente en el Virreinato del Río de la Plata, hasta el rojo más subido que cree ya obsoleto el librito de MAO.
Ahora bien, si la relación que he establecido entre principios espirituales, estirpes que los encarnan, historia que los radican y explayan conflictos que los relegan o sumergen, etc., y si esa relación es nítida en la exposición filosófica del “sentido de la historia”¿a qué principio, a qué teología y a que estrategia crudamente temporal corresponde la siguiente afirmación del general jesuita PEDRO ARRUPE: El Concilio (…) ha puesto en marcha un nuevo proceso de reflexión e interpretación del propio contenido de la Fe (…) LA FORMA DEL ENUNCIADO DE LA FE PUEDE Y DEBE SER REVISADA Y PUESTA AL DÍA?  ¿Acaso no anticiparon DANIELOU y RAHNER, el ritmo de la abolición de las fuentes helénicas? ¿ No llega a sugerir DANIELOU en su libro sobre “la teología del judeo cristianismo” las más tremendas conmociones doctrinales, y RAHNER no afirma que el marxismo es la coronación evolutiva del judaísmo y por tanto del cristianismo”? A nosotros no nos sorprende ni escandaliza. Practicamos la necesaria recognición para combatirlos dura y ásperamente. 
En todo caso, esas mismas posiciones larvadas y explícitas propugnaron los Jesuitas en América, en el siglo XVII: en el Credo guaranítico, en el catecismo guaraní, en el comunismo levirático de las misiones anticiparon cabalmente las más vastas erosiones y desfondes doctrinales, en tanto que los ARRUPE, DANIÉLOU, RAHNER fueron diestramente prefigurados por los MONTOYA, VÁZQUEZ de la MOTA, LORENZANA, BOROA, etc. No puede dudarse que la derrota que sufrieron en América procede de una lumbre que surge del principio contrapuesto, en que aunque precariamente hemos crecido como pueblos, naciones y Estados. Se habían confabulado contra el Concilio de Trento (1545), contra los Concilios americanos, contra los más clarividentes pontífices y obispos, contra reyes, consejos, audiencias, gobernadores, funcionarios, etc. Su marcha parecía incontrolable, triunfal y segura, empero un criollo franciscano y obispo les contrapuso el tremendo poder de su báculo imbatible y por virtud del principio teándrico que este báculo designa, fuimos libres de las nefastas misiones jesuíticas. Pero, ¡cuanto terror, cuanta sangre, cuanta maniobra con los papeles, los hombres, las instituciones! No nos extrañemos pues de las vastas y universales maniobras de ARRUPE, DANIÉLOU y RAHNER, y de las consecuencias previsibles en la convergencia sinárquica, ostensible ante nuestros pueblos indefensos.
Empíricamente todo comienza en Córdoba en el año 1955, donde la Córdoba “heroica” antiperonista de Monseñor LAFFITE, MANUEL RÍO y MANUEL TAGLE, o la represiva antinacional de CABALLERO, y la Córdoba insurreccional hodierna del bolchevismo duro disolvente antiperonista de RAÚL PRIMATESTA, el jesuita FERNANDO STORNI y AGUSTÍN TOSCO, con el rostro bifronte del mismo cuello jesuítico, del que nacen divergentes en la acción para converger en la ejecución de una misma tarea antinacional las diversas líneas que desde entonces se instrumentan contra el país.
La guerrilla ideológica –fuente de todas las demás– fue instaurada en la Universidad en 1955 por el jesuitismo. ATILIO DELL ÓRO, GRAN SINARCA DE LA TEOCRACIA MUNDIALISTA, MINISTRO TANTO DE LONARDI COMO DE ARAMBURU, quien con la protección y aliento del Almirante ROJAS y los furibundos gorilas antiperonistas, la entregó al poder de las trenzas y las bandas bolcheviques. Poder confirmado y acrecentado por todos los gobiernos desde aquella fecha hasta hoy. (1955-1972)  

*HIMNO FUNDACIONAL*

1)

Patria,
Patria fervorosa,
sobre el fuego original de las llanuras,
sobre las cumbres altas como el alma,
transida de un candor que nos convoca
con la voz ancestral de sus campanas
y el signo de su sangre milenaria,
el signo de su gloria.

Patria,
Patria misteriosa,
Sobre las lanzas bravas,
Sobre los rostros ávidos de llamas,
Replegada en el fondo de los cerros,
Ceñida por el vasto ardor del cielo
Y apoyada en la lumbre de una historia,
Signada por el hierro,
Signada por el hierro,
Signada por el fuego que se adensa
En las manos colmadas de una fuerza
Que quiebra la victoria
De antiguos esclaveros,
Y que pone en el aire melodioso
El himno retemplado de la tierra,
El himno de los astros,
El destino feliz de sus anhelos. 

Patria,
Patria ensimismada,
Con un rostro que goza de sus mares,
Con sus pies sobre el hielo milenario,
Silenciosa y severa,
Ardiente en el arrojo de sus tumbas
Y fina en la ternura de su trigo.
Salve patria, materna y consagrada
En la sangre sin pausa y sin codicia
Que nos une en la risa de tu gozo
Y nos ata con el llanto de tu espuma.

En esta patria melodiosa,
Donde el canto entrañable de prolonga
Uniendo las edades victoriosas
Y la tierra doliente que nos cubre,
En esta patria tierna,
En esta patria augusta y soberana,
Entonamos el fuego sin riberas,
La columna bravía que nos une
Con dioses fundadores
Y que en la vasta norma de su imperio,
Nos signa con la llama,
Nos signa con la gloria.

Patria,
Patria fervorosa,
Patria misteriosa,
Patria ensimismada,
Este canto es la fe con que te amamos
La sangre que vertemos en tus rondas,
Para fundar como tu entraña
Un sublime candor en tus riberas.
Patria,
Patria misteriosa,
Patria soberana,
Despierta en esta ofrenda tu memoria
Y funda en este canto tu promesa,
El himno de esta edad transfigurada
En el doliente pliegue de tu tierra.

*CARLOS A. DISANDRO*
(LA PLATA, 1969)
         
2)

*CANCIONERO DE LA MONTONERA*

*Coplas de la Independencia Nacional*   

Compañía, Compañía,
Compañía de Jesús,
Te está llegando el minuto,
Que será como un alud.

Pasarán tus oropeles,
Tu mentida condición,
No te valdrán tus poderes,
Tus negocios de ocasión.

En América engañaste
Al rey, tu noble señor,
Y dijiste que empañabas
Palabra en revolución. 

Cuando llegó la batalla
Para ser la gran Nación,
Dijiste que te inclinabas
Por salvar la tradición.

Y ahora que nos agobia
Una dura coalición,
Dice que es bueno que cambie
El signo de la Nación.

Que en tiempos de ecumenismo
Hay que vivir a favor
De los sinarcas que mandan
El cambio y la integración. 

En América engañaste
Al Papa, noble doctor,
Y a sus obispos que hablaban
La voz de Nuestro Señor.

Dijiste que no regían
Tu privilegio de pro,
Y que era tu privilegio
No mostrar tu condición.

Cambiaste los catecismos
Para el indio sin favor,
Querías regir las almas
En osada corrupción.

Toleraste culto al diablo,
Para colmar tu pasión;
No hubo Papa que te hiciera
Abandonar tu ambición. 

Mercaste contra tu rey
Contra los criollos sufridos;
Para escudarte con tino
Hablaste de sacra ley.

Y ahora que nos corrompe
Un falso papa, te riges
Por su moción de sinarca
Y su ley de corrupción. 

Te olvidaste del rigor
Y te has hecho mundo, lista
Para bailar cualquier danza
Con que hundir la tradición.

En estas coplas tan breves,
Está tu siniestra historia,
Lo blanco es negro si quieres,
Lo inicuo justo en tu ver.

Pero olvidaste que un día
CLEMENTE catorce vio
El fondo de tu sentina,
Colmada de gran hedor.

CLEMENTE catorce vio
Y con digna pluma firme
Para escarmiento del crimen
Con grandeza te abolió.

Olvidaste que en el año
Que cuenta sesenta y siete,
Vino un CARLOS (III) que era rey
Y decretó tu expulsión.

Ya llegará a gobernante
Que cumplirá la misión:
Abatir la COMPAÑÍA
Para fundar la Nación. 

Ya llegará Santo Padre
Que se acuerde de sus hijos
Que no tolere el veneno
De tus teólogos ladinos.

Y que inclinado a la acción
Para que crezcan los santos.
Con figura de su anillo
Decretará tu extinción.

Abolida COMPAÑÍA, 
vives de sombras siniestras,
ni el nombre con que te yergues
existe más que en ficción.

Pero es tu dura cerviz
La que afirma lo contrario:
No ser equivale a ser,
Feo y hermoso se igualan.

No te han de valer tus mañas,
Aquí se trata de hacer
Lo que CLEMENTE ha mandado
Y aniquilar tu poder. 

LAUS DEO

3)

*LA CANCIÓN DEL LEGIONARIO*

*SOY VALIENTE Y LEAL LEGIONARIO
SOY EL SOLDADO DE LA BRAVA LEGIÓN
PESA EN MI ALMA DOLIENTE CALVARIO
QUE EN EL FUEGO BUSCA REDENCIÓN.
MI DIVISA NO CONOCE EL MIEDO
MI DESTINO ES TAN SÓLO SUFRIR
MI BANDERA, LUCHAR CON DENUEDO
HASTA CONSEGUIR VENCER O MORIR.
LEGIONARIO, LEGIONARIO,
QUE TE ENTREGAS A LUCHAR
Y AL AZAR DEJAS TU SUERTE
PUES TU VIDA ES UN AZAR.
LEGIONARIO, LEGIONARIO,
DE BRAVURA SIN IGUAL,
SI EN LA GUERRA HALLAS LA MUERTE
TENDRÁS SIEMPRE DE SUDARIO,
LEGIONARIO…
LA BANDERA NACIONAL*

(JOSÉ VIGÓN, Historia de la Revolución Nacional Española, París, 1940).


Diario Pampero Cordubensis nº 1
Instituto Eremita Urbanus
Córdoba de la Nueva Andalucía y del Tucumán, 13 de enero del Año del Señor de 2009. En la conmemoración del Bautismo del Señor. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! gspp. Reeditado: 25.5.2012.*